Según la Fiscalía de Chile, alías “El Fresa” operaba como responsable de la logística vehicular, al facilitar y resguardar los autos empleados en el crimen, atribuido al Tren de Aragua. Fotografía: Redes Sociales.
Guacamaya, 2 de octubre de 2025. Cinco presuntos integrantes de la megabanda criminal Tren de Aragua, de origen venezolano, fueron extraditados desde Estados Unidos a Chile en un operativo de cooperación internacional. Entre los individuos entregados destaca Edgar Javier Benítez Rubio, alias «El Fresa», señalado por su participación en el secuestro y homicidio del exmilitar venezolano opositor exiliado Ronald Ojeda, en febrero de 2024.
Junto a Benítez, fueron trasladados otros cuatro venezolanos identificados como Jesús Alberto Golding Escalona, Yhonaiker Gabriel Sequera Olivero, Miguel Eduardo Oyola Jiménez y Gregoris José Cortez Fernández. Todas estas personas han sido reclamadas por la fiscalía chilena, por su presunta participación en distintos brazos del Tren de Aragua que operan en el país austral.
Los señalados ya han sido trasladados a distintas dependencias de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile, y estuvo previsto que este miércoles fuesen entregados a los tribunales que han solicitado su comparecencia. Las expulsiones se realizaron en el marco de una estrategia de colaboración internacional contra el crimen organizado, impulsada por instituciones chilenas y apoyada por Interpol.
Edgar Benítez Rubio fue arrestado en Indiana, Estados Unidos, y enfrenta una acusación formal en Chile por delitos de asociación criminal, secuestro, homicidio y tenencia de bienes robados, vinculados al asesinato de Ronald Ojeda. Ojeda, un exteniente del ejército venezolano y opositor del gobierno de Nicolás Maduro, fue secuestrado en Santiago y hallado sin vida diez días después.
La Fiscalía de Chile vincula el asesinato de Ojeda con la megabanda venezolana Tren de Aragua, a la par de sospechas sobre el posible rol de funcionarios del gobierno venezolano en el suceso, ya sea a través de participación o encubrimiento. La situación ha intensificado el clima diplomático entre ambos países, mientras que el Gobierno venezolano ha rechazado estos señalamientos.
Hasta el momento, la administración de Maduro no ha emitido declaraciones sobre la extradición de estos cinco venezolanos, un hecho que marca un momento relevante en la cooperación judicial internacional. La situación reaviva el debate sobre cómo las dinámicas migratorias pueden ser aprovechadas por redes ilícitas, además de las complejidades que rodean la seguridad de comunidades exiliadas.







