La OPEP se prepara para un nuevo aumento de producción en noviembre en medio de tensiones de mercado y presiones políticas

La OPEP se enfrenta a un escenario de conflictividad e incertidumbre geopolitica. Fotografía: Secretaria OPEP

Guacamaya, 29 de septiembre de 2025. El cartel petrolero y sus aliados evalúan un incremento de al menos 137,000 barriles diarios, tras haber elevado la oferta en 2.5 millones desde abril. El objetivo es ganar cuota de mercado, responder a la presión de EE.UU. y estabilizar los precios en torno a 70 dólares.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría aprobar el próximo 5 de octubre un nuevo aumento de producción de crudo a partir de noviembre, estimado en al menos 137,000 barriles por día (bpd), según fuentes internas del grupo. La decisión marcaría otro paso en el desmontaje de los recortes aplicados desde 2022, que en su punto máximo redujeron la oferta en 5.85 millones de bpd.

Desde abril, el cartel —junto a Rusia y otros aliados de la OPEP+— ya ha elevado sus cuotas en más de 2.5 millones de bpd, lo que equivale al 2.4% de la demanda global. Este giro responde tanto a la necesidad de los productores de recuperar cuota de mercado como a la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha exigido medidas para abaratar el crudo.

Precios y dinámica del mercado

El petróleo ha experimentado altibajos durante 2025. Tras superar los 80 dólares por barril a principios de año, retrocedió a un rango de 60-70 dólares tras las alzas de producción de la OPEP. Sin embargo, los recientes ataques de drones ucranianos contra instalaciones energéticas en Rusia volvieron a impulsar los precios por encima de los 70 dólares, reflejando la volatilidad que domina el mercado.

El aumento que se discute para noviembre forma parte del retiro progresivo de los recortes:

Primer nivel (2.2 millones bpd): eliminado en septiembre.

Segundo nivel (1.65 millones bpd): comienza a levantarse en octubre, con la adición de 137,000 bpd.

Tercer nivel (2 millones bpd): se mantendrá hasta finales de 2026.

Además, Emiratos Árabes Unidos recibió autorización para aumentar su producción en 300,000 bpd entre abril y septiembre, lo que muestra cierta flexibilidad dentro del bloque.

¿Cuáles son las implicaciones geopolíticas y estratégicas?

La estrategia de la OPEP refleja un delicado equilibrio geopolitico: 

Estados Unidos: busca precios más bajos para aliviar la inflación interna y reducir costos energéticos, mientras continúa expandiendo su producción de shale oil, que compite directamente con la OPEP.

Rusia: pese a sanciones y ataques a su infraestructura, sigue siendo un actor clave dentro de la OPEP+, lo que refuerza la dimensión geopolítica del cartel.

Asia: China e India emergen como beneficiarios de un petróleo más barato, consolidando su posición como compradores estratégicos.

La gran incógnita es si la OPEP logrará mantener el crudo en torno a los 70 dólares por barril sin sacrificar ingresos fiscales para sus miembros ni perder influencia frente a productores externos. El dilema se centra en balancear la necesidad de estabilidad de precios con la pugna por mantener la cuota de mercado en un contexto de transición energética y creciente competencia.

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