Las fuerzas armadas de Estados Unidos han incautado un segundo buque petrolero frente a las costas de Venezuela este mes, pero, según algunos reportes, este no estaría sancionado. En la imagen, un buque petrolero en el Lago de Maracaibo, Venezuela. Fotografía: wilfredor.
Guacamaya, 20 de diciembre de 2025. Estados Unidos abordó un segundo buque petrolero frente a la costa de Venezuela el sábado, el cual, según fuentes citadas por Axios, no estaba sancionado, a diferencia del buque “Skipper“, que fue incautado el 10 de diciembre.
Muchos buques petroleros con destino a Venezuela han cambiado de rumbo en los últimos 10 días, según reportan múltiples medios de comunicación, para no arriesgarse a ser incautados por los militares estadounidenses. Sin embargo, algunos aún han navegado hacia puertos venezolanos, como el buque sancionado “Hyperion“, que se estima que se encuentra cerca de la terminal de Paraguaná.
Dos buques petroleros también han partido del país desde que se tomó el control del “Skipper”, y al menos uno de ellos fue escoltado por la Armada venezolana.
La toma de control de un buque petrolero no sancionado por parte de los militares estadounidenses crea un precedente peligroso, ya que abre la posibilidad de que se incaute cualquier tipo de embarcación sin ningún tipo de justificación legal. La administración de Donald Trump aún podría afirmar que estaba siendo utilizado para apoyar al llamado “Cartel de los Soles“, que ha sido designado como Organización Terrorista Extranjera. No obstante, la incautación podría equivaler a un acto de guerra, tanto contra Venezuela como contra el país donde está registrado el buque.
El 17 de diciembre, Trump anunció en las redes sociales que estaba “ordenando un bloqueo total y completo de todos los buques petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela”.
Es probable que el bloqueo tenga un impacto severo en la economía de Venezuela, que ya lucha contra la inflación y aún no se recupera completamente de una década de colapso económico.
Chevron todavía produce petróleo en el país sudamericano y envía a Estados Unidos un promedio de 150,000 barriles por día. La empresa opera bajo una licencia especial que le permite pagar al Estado venezolano en especie.
¿Presión como preludio a la negociación?
La administración Trump ha estado intensificando la presión militar y económica sobre Venezuela desde agosto. Los objetivos podrían incluir forzar la salida de Maduro y abrir el sector petrolero del país sudamericano a las corporaciones estadounidenses, según múltiples fuentes en Washington, DC.
Estados Unidos ha desplegado una gran parte de su Armada en el Caribe, la cual ha utilizado para destruir presuntos botes narcotraficantes y amenazar a Venezuela. Ahora, estas fuerzas también se están utilizando contra la principal fuente de ingresos por exportaciones de la nación rica en petróleo.
También se avizoran negociaciones, según fuentes con información sobre el tema consultadas por Guacamaya, lo que podría ser la razón por la cual Washington está intensificando su presión contra Caracas. Durante el último mes, Trump y Maduro hablaron por teléfono al menos una vez, y sus enviados han estado en contacto cercano.
La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.







