La Misión Internacional también ha denunciado que entre las distintas prácticas se incluyen torturas para obtener incriminaciones, amenazas y violencia sexual. Forografía: Captura de pantalla de declaración de Marta Valiñas, presidenta de la Comisión, ante la ONU.
Guacamaya, 22 de septiembre de 2025. La Comisión de Determinación de los Hechos de la ONU para Venezuela confirmó en su más reciente informe un repunte de la represión tras las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. El documento, presentado este lunes en Ginebra, sostiene que a lo largo del último año en Venezuela ha persistido «el crimen de persecución por razones políticas».
La coacción estatal se ha visto principalmente incrementada contra quienes defienden los derechos humanos y libertades fundamentales en el país. Además, la instancia asegura que «no existe autoridad nacional que haya demostrado ser capaz de prevenir, perseguir y sancionar las graves violaciones de los derechos humanos que constituyen crímenes internacionales».
El documento reveló asesinatos en protestas, muertes bajo custodia y más de 2.200 detenciones arbitrarias, así como torturas, desapariciones forzadas y violencia sexual, especialmente efectuadas a presos políticos. Estas acciones, consideradas como crímenes de lesa humanidad, afirman formar parte de un plan sistemático del Estado para silenciar a la oposición y perpetuar el control político.
La presidenta de la Comisión y jurista portuguesa, Marta Valiñas, precisó que en total han sido 25 las muertes vinculadas al episodio de represión postelectoral, de las cuales se lograron analizar y registrar adecuadamente 14 casos. En 12 de ellos, se constató la participación de cuerpos de seguridad y se desestimó que la oposición pudiera estar implicada en dichos asesinatos.
Valiñas subrayó que, a pesar de haber transcurrido un año desde los hechos, el Ministerio Público no ha ofrecido detalles sobre las pesquisas que afirma haber llevado a cabo, en las que además acusó a la oposición de cometer dichos crímenes. «Sin embargo, nuestra investigación ha revelado lo contrario y, hasta el momento, todas las muertes permanecen en la impunidad», denunció.
El dirigente opositor Edmundo González Urrutia, rival de Nicolás Maduro en las elecciones de 2024, actualmente en el exilio, respaldó este informe como una validación de que dichos crímenes constituyen una política de Estado. «Frente a la tortura, la violencia sexual, la desaparición forzada o la muerte, no puede haber transigencia ni justificación alguna», agregó González a través de X.
Por su parte, el representante permanente ante la ONU en Ginebra, Alexander Yánez, descalificó a los comisionados de la Misión, tras acusarlos de actuar con fines políticos orientados al cambio de régimen político en Venezuela. El funcionario señaló que los informes «citan a fuentes dudosas, utilizan testimonios inventados y emplean estadísticas sin rigor metodológico».