La encuestadora Datincorp preguntó a la ciudadanía venezolana sobre las sanciones, la voluntad de emigrar y su intención de cara a las elecciones del 25 de mayo, entre otros temas.
Guacamaya, 13 de abril de 2025. Un reciente estudio de la firma Datincorp, basado en una encuesta aplicada a 1.200 personas en todo el país, revela que el 88,3 % de los venezolanos considera que las sanciones económicas internacionales afectan a toda la población. Además, de cara a las elecciones parlamentarias y de gobernaciones del 25 de mayo, solo el 37,6 % de los consultados asegura que definitivamente irá a votar.
La encuesta arroja luz sobre las percepciones y preocupaciones de los venezolanos sobre su realidad económica, política y social. Los resultados reflejan un panorama complejo: una población preocupada por el futuro, con una clara sensación de descontento y desesperanza.
Un 88,3 % de los consultados opina que las sanciones internacionales afectan a todo el país y no solo al gobierno. Además, el 48,5 % no cree que estas medidas puedan provocar un cambio político a corto plazo, aunque un 39,3 % piensa que sí. Si bien estos resultados reflejan la ambivalencia de la población sobre las sanciones, es notaria la percepción que tienen sobre el impacto de estas medidas en el día a día.
Las sanciones han intensificado la crisis económica, al impactar severamente en la producción petrolera y los ingresos del país. Los resultados ponen de manifiesto esta realidad, pero también subrayan su limitada eficacia en provocar un cambio político a corto plazo, al menos para casi la mitad de la población.
Por otro lado, de cara a las elecciones parlamentarias y de gobernaciones del 25 de mayo, solo el 37,6% asegura que definitivamente irá a votar, mientras que un 26,5 % descarta participar. Además, si los opositores deciden abstenerse, un 63,8 % cree que esto significaría una victoria para el gobierno, lo que coincide con la tendencia histórica de las abstenciones que benefician al oficialismo.
Estos datos ponen en evidencia el desencanto con el sistema electoral y la percepción de falta de transparencia en los procesos democráticos. Los resultados de esta encuesta no solo ofrecen un diagnóstico de las preocupaciones y perspectivas de los venezolanos, sino que también plantean desafíos significativos para los actores políticos y sociales.
WhatsApp lidera la comunicación entre las redes sociales
En relación a los medios de comunicación, Venezuela se enmarca en un contexto donde la conectividad es limitada y los medios tradicionales enfrentan restricciones. Ante dicha realidad, WhatsApp emerge como la red social más utilizada, con un 41,1 % de preferencia. Además, su uso intensivo puede estar vinculado a la migración masiva, ya que facilita la conexión con familiares y amigos en el exterior.
Por detrás, le siguen Instagram (17,7 %), Facebook (16,3 %) y TikTok (13,9 %). Estas alternativas son especialmente rápidas y eficientes ante un contexto de incertidumbre, que enfrenta desafíos como la censura y la desinformación. La tendencia refleja cómo los venezolanos han adaptado su uso de las plataformas digitales para satisfacer sus necesidades comunicativas.
Predomina el pesimismo en las expectativas de futuro
En cuanto a las expectativas para los próximos seis meses, el 43,4 % de los encuestados considera que Venezuela estará “peor que hoy”, mientras que solo un 25,3 % mantiene una visión optimista. Esto coincide con el sombrío panorama económico descrito por expertos, que incluye una caída en la producción petrolera y un aumento de la inflación.
Así mismo, este sentimiento podría estar reflejando la desconfianza hacia la capacidad del liderazgo político y económico para enfrentar los problemas nacionales. El estancamiento de las reformas estructurales y la misma prolongación de la crisis parecen haber generado una percepción de desesperanza en amplios sectores de la población.
La inflación y la crisis de salud como problemas prioritarios
Entre los problemas que los ciudadanos atenderían con mayor urgencia si estuvieran en el poder, la inflación y el costo de la vida lideran con un 34,4 %, seguidos por la atención médica (20,1 %). Estos resultados reflejan las dificultades cotidianas que enfrenta la población, como el colapso del sistema de salud, y la erosión del poder adquisitivo debido a la creciente inflación.
Ambos situaciones son muestra de las graves deficiencias que afectan directamente el bienestar de la población. Estas prioridades evidencian una necesidad urgente de políticas públicas eficaces y sostenibles.
Una diáspora en expansión que busca soluciones
El 82,4 % de los encuestados planea seguir viviendo en Venezuela, pero un significativo 13,3% tiene intenciones de emigrar. Además, el 46,9 % cree que es necesario resolver tanto la crisis política como la económica para que los venezolanos que se fueron retornen. Sin embargo, al ser consultados sobre ambas opciones un 68,3 % elige resolver la crisis económica como prioridad.
Lo anterior subraya la complejidad del problema migratorio y la necesidad de soluciones integrales. Aunque lo económico es fundamental, una solución parcial no será suficiente para revertir la migración masiva, que sigue siendo uno de los grandes desafíos del país en términos de reconstrucción social y productiva.
Apuesta por la resiliencia empresarial frente a la crisis
La mayoría de los encuestados, un 57 %, recomienda a los empresarios que produzcan más en Venezuela, a pesar de la crisis política. Esto sugiere un deseo de superar los obstáculos y mantener la actividad económica local. Por otro lado, un 33,9 % sugiere “seguir trabajando en Venezuela, aunque sea a media máquina”, lo que evidencia una postura más cautelosa pero igualmente comprometida con la economía local.
Solo un 5,1% opina que los empresarios deberían “vender lo que tienen y salir del país”, lo que indica que, a pesar de las dificultades, la mayoría de los venezolanos percibe oportunidades para quienes decidan mantenerse activos en el mercado nacional. Estos datos demuestran un espíritu de resiliencia y una apuesta por la permanencia y el crecimiento dentro del país, incluso en un entorno adverso.
La encuesta de Datincorp revela una sociedad venezolana profundamente dividida y preocupada por su futuro, con un fuerte deseo de superar las crisis económica y política. Resolver la crisis económica, restaurar la confianza en las instituciones y fomentar la participación ciudadana son tareas urgentes para construir un futuro más prometedor.