El Presidente de Colombia pronunció un discurso en el marco de la Asamblea General de la ONU donde criticó lo que califica como ejecuciones extrajudiciales en el Mar Caribe por parte de Estados Unidos y rechazó cualquier tipo de intervención militar en Venezuela. Fotografía: redes sociales de Noticias ONU.
Guacamaya, 20 de octubre de 2025. En medio de una nueva escalada de tensiones entre Washington y Bogotá, el presidente Gustavo Petro instó este lunes a Nicolás Maduro y María Corina Machado a encontrar “la solución venezolana” al conflicto interno, mientras acusó a Estados Unidos de ambicionar el petróleo del país vecino. El mandatario colombiano criticó con dureza la política del presidente Donald Trump, a quien responsabilizó de un ataque militar en el Caribe que, según dijo, cobró la vida de un pescador inocente.
“El pueblo de Bolívar quiere ser libre, no le gustan los dictadores ni internos ni extranjeros; dejarlo libre es la mejor salida”, escribió el jefe de Estado, quien también planteó una visión pospetrolera para la región: “Venezuela, si se descarboniza, se llenará de energías limpias y de juventud emprendedora”.
Petro vinculó el despliegue militar estadounidense en el mar Caribe con la “ambición por el petróleo venezolano” y lanzó una dura crítica a Trump: “La gran paradoja es que quiere invadir por el petróleo, pero en 20 años no valdrá nada. Solo ganará una gallina flaca desplumada después de no sé cuántos muertos”.
El pronunciamiento llega tras un incidente que ha tensionado las relaciones entre Colombia y Estados Unidos. El gobierno de Trump confirmó el ataque a una embarcación en el Caribe, presuntamente vinculada al narcotráfico, que dejó dos muertos y dos sobrevivientes. Uno de ellos, Jeison Obando Pérez, fue repatriado a Colombia “con trauma cerebral y sedado”, según informó el ministro del Interior, Armando Benedetti.
Petro aseguró que el ataque mató a un pescador inocente y acusó a Washington de extralimitarse. La respuesta de Trump fue inmediata: anunció el recorte drástico de la ayuda estadounidense a Colombia y la imposición de nuevos aranceles a las importaciones del país andino.
El cruce verbal entre ambos mandatarios pone de relieve la fragilidad del equilibrio diplomático en el Caribe, en un momento en que la Casa Blanca refuerza su presencia militar frente a las costas venezolanas y Petro insiste en una “Gran Colombia potencia de la vida”, basada en la integración regional y la transición energética.







