Nicolás Maduro en la entrega simbólica de un lingote de oro para el Banco Central de Venezuela, durante la Expo Metal en Puerto Ordaz, Bolívar. Fotografía: Prensa Presidencial, Irmary Díaz.
Guacamaya, 16 de abril de 2025. Nicolás Maduro reestructuró el 11 de abril la junta directiva para el Banco Central de Venezuela, tras la renuncia de dos de sus miembros. La institución está ahora presidida por Laura Carolina Guerra, mientras la ministra de economía y finanzas, Anabel Pereira, es la nueva representante del ejecutivo nacional en la junta.
La reestructuración se lleva a cabo en un momento complejo, en medio de una fuerte devaluación del Bolívar y justo después de que se aprobase el decreto de emergencia económica en la Asamblea Nacional.
Guerra ha dirigido el Fondo de Protección Social de los Depósitos Bancarios (Fogade), el Fondo para el Desarrollo Nacional (Fonden), y la Superintendencia Nacional de Auditoría Interna (SUNAI).
La nueva junta directiva también contará con Luis Alberto Pérez González, Christian Martell Ramírez, Carlos Cestari Infantini, Christiam Hernández Verdecanna y Santiago Armando Lazo Ortega.
Todavía se desconocen las razones del cambio en la directiva del BCV. Ni el gobierno ni la institución financiera han ofrecido explicaciones; tampoco han respondido solicitudes de periodistas sobre las renuncias o las nuevas designaciones.
Según Bloomberg, dos directoras del BCV renunciaron a principios de abril, después de oponerse al plan de incorporar oro de minas no sujetas a regulaciones internacionales. Estas serían Sohail Hernandez, la entonces primera vicepresidenta, e Iliana Ruzza, la vicepresidenta de operaciones internacionales. Sin embargo, ninguna otra fuente ha confirmado la versión del portal de noticias estadounidense.
El 24 de marzo, el presidente venezolano anunció que se estaba entregando una tonelada de lingotes de oro al BCV. Esta vendría de la producción doméstica de Venezuela, pero sin seguir los estándares internacionales de certificación. Esta tendría un valor de 104 millones de dólares en la fecha de hoy.
Desde la segunda mitad de 2024, Venezuela también está viendo una fuerte y sostenida devaluación mientras se amplía la brecha entre la tasa de cambio oficial y la del mercado negro, conocida como “dólar paralelo”. El 11 de abril, la brecha fue del 30%, entre 77 bolívares por dólar según el BCV y 101 bolívares por dólar en el mercado negro.
Las instituciones del Estado, como el Ministerio del Poder Popular de Economía y Finanzas y el mismo BCV tampoco han ofrecido explicaciones sobre la devaluación y la brecha cambiaria.
El gobierno de Maduro ha tenido impedimentos para acceder a sus reservas internacionales, mientras que la mayor parte están congeladas o fuera de su alcance por otros motivos. También debido a dificultades para pagar deuda, varios activos en el exterior tienen el riesgo de ser tomados por acreedores de la República o de PDVSA.
El BCV cuenta con 31 toneladas de oro en bóvedas del Banco de Inglaterra, pero los tribunales británicos argumentan que no está claro quienes son los representantes legítimos del Estado venezolano, desde la creación del “gobierno interino” con Juan Guaidó. El ente hoy conocido como la “Asamblea Nacional del 2015” también controla varias cuentas del BCV en el exterior, e impide que Caracas acceda a otras reservas como los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional.