Representantes del ELN y el gobierno colombiano se reunieron en Caracas en 2022, acompañados de Noruega, Cuba y Venezuela como países garantes. Fotografía: Presidencia de Colombia.
Guacamaya, 11 de marzo de 2025. El gobierno colombiano anunció este martes la realización de un “Congreso por la Paz” el próximo 5 de abril en Bogotá, en un intento por reactivar la construcción de acuerdos sociales tras la suspensión de las negociaciones con la guerrilla del ELN.
El evento buscará integrar a organizaciones civiles, defensoras de derechos humanos y actores humanitarios para conformar un movimiento nacional que frene la violencia, pese al recrudecimiento del conflicto en zonas como el Catatumbo, donde han muerto 70 personas y más de 50.000 han sido desplazadas desde enero.
La Delegación de Paz del Gobierno, liderada por la exrepresentante a la Cámara Vera Grabe y el senador Iván Cepeda, confirmó que el congreso buscará “escuchar a las comunidades” y renovar el compromiso con la paz como “causa común”, incluso tras la congelación de los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
La decisión llega en un contexto crítico: el presidente Gustavo Petro suspendió las conversaciones con el ELN el 17 de enero, tras acusar al grupo guerrillero de cometer “crímenes de guerra” por el asesinato de exintegrantes de las FARC en el Catatumbo, región fronteriza con Venezuela. Allí, los enfrentamientos entre el ELN y el Frente 33 de las disidencias de las FARC han escalado, dejando un saldo de víctimas que el Gobierno califica de “inaceptable”.
Pese a la ruptura formal de la mesa de negociación, el equipo negociador insistió en que “no está suspendido hacer de la paz un camino de transformaciones”. En un comunicado, subrayaron que el congreso no es un reemplazo de los diálogos, sino un espacio para “articular las paces territoriales” y construir soluciones desde la sociedad civil.
Venezuela ha sido en varias ocasiones la sede de encuentros entre las delegaciones del gobierno colombiano y el ELN para las conversaciones de paz.
“Muchos sectores persisten en encontrar vías para superar las violencias. Queremos conformar un movimiento nacional que tenga arraigo en la diversidad de los territorios”, explicó la delegación. El evento contará con la participación de colectivos sociales, líderes regionales y organizaciones humanitarias, quienes analizarán estrategias para frenar el conflicto y proteger a las poblaciones vulnerables.
La convocatoria reafirma según sus organizadores la apuesta del Gobierno Petro por priorizar la paz como política de Estado, aunque sin el ELN en la mesa. Mientras tanto, organismos internacionales alertan sobre el riesgo de una nueva crisis humanitaria en zonas como el Chocó, Nariño y la propia región del Catatumbo, donde la violencia persiste sin tregua.
