En su primer mandato Trump ya enfrentó protestas al introducir una prohibición de viaje contra ciertos países de mayoría musulmana, conocido como el “Muslim Ban”. Fotografía: jstreetdotorg.
Guacamaya, 4 de junio de 2025. El presidente Donald Trump firmó este lunes una proclamación que restringe drásticamente la entrada a Estados Unidos de nacionales de 19 países, incluyendo prohibiciones totales para 12 naciones y restricciones parciales para otras 7, entre ellas Venezuela y Cuba. La medida, citada por CBS News y CNN, fue acelerada tras el ataque antisemita ocurrido el domingo en Boulder, Colorado, según fuentes oficiales de la Casa Blanca.
La nueva orden ejecutiva, descrita como una actualización de las anteriores “prohibiciones musulmanas”, impone restricciones completas a ciudadanos de Afganistán, Myanmar, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
En paralelo, siete países enfrentarán limitaciones parciales: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela. Las restricciones específicas variarán según cada país, afectando principalmente a visados de inmigrante y no inmigrante.
Un alto funcionario de la Casa Blanca reveló a CNN que el ataque antisemita en Colorado aceleró la decisión presidencial, aunque la medida ya se encontraba en evaluación desde semanas anteriores. La administración justifica la acción como un mecanismo para “proteger la seguridad nacional” al exigir a los países afectados mayores estándares en la verificación de identidad de sus viajeros.
Esta es la tercera versión de la polémica prohibición de viajes impulsada por Trump, tras los bloqueos legales a decretos anteriores.
Críticos denuncian que la medida perpetúa políticas discriminatorias, mientras el gobierno insiste en que se basa exclusivamente en evaluaciones técnicas de seguridad. Venezuela y Cuba, incluidos ahora en restricciones parciales, representan un paso restrictivo en la política fronteriza de la actual administración.
El gobierno de Estados Unidos ha anunciado una nueva serie de restricciones migratorias dirigidas a Venezuela, como parte de una proclamación presidencial que afecta a varios países considerados de alto riesgo o con condiciones institucionales inadecuadas para la cooperación migratoria.
La medida suspende la entrada de ciudadanos venezolanos tanto como inmigrantes como no inmigrantes con visas turísticas y de estudiante, debido a la falta de cooperación institucional y al alto índice de permanencia irregular. Solo se aplicará a quienes estén fuera de EE. UU. en la fecha de entrada en vigor de la proclamación.
Según el documento oficial, la decisión responde a varios factores críticos. En primer lugar, Venezuela carece actualmente de una autoridad central competente o dispuesta a cooperar eficazmente con las autoridades estadounidenses para la emisión de pasaportes u otros documentos civiles, ni dispone de mecanismos adecuados de control, selección o verificación de identidad. A esto se suma un patrón histórico de negativa por parte del Estado venezolano a aceptar la repatriación de sus nacionales deportados según Estados Unidos.
Otro elemento que motivó la medida fue la alta tasa de estadías excedidas entre los venezolanos con visas de turismo. De acuerdo con el Informe de Estadías Excedidas del gobierno estadounidense, el 9,83 % de los ciudadanos venezolanos que ingresaron con visa B-1/B-2 permanecieron en el país una vez vencida su estadía legal.
En consecuencia, la proclamación suspende la entrada a Estados Unidos de nacionales de Venezuela que soliciten ingresar como inmigrantes, así como de quienes posean visas de no inmigrante de los tipos B-1 (negocios), B-2 (turismo), F (estudios académicos), M (formación vocacional) y J (intercambio cultural).
Además, se instruyó a los funcionarios consulares a reducir la validez de cualquier otra visa de no inmigrante emitida a ciudadanos venezolanos, en la medida que lo permita la legislación vigente.
La proclamación aclara que estas suspensiones de entrada no se aplican a todas las personas por igual. El documento establece que solo afectará a ciudadanos venezolanos que se encuentren fuera del territorio estadounidense en la fecha de entrada en vigor de la medida
Según informaron las autoridades, la medida contempla algunas excepciones, entre ellas los residentes permanentes legales, titulares de visas vigentes y personas que califiquen dentro de categorías específicas previamente autorizadas. Estas excepciones permitirán que ciertos individuos continúen viajando a Estados Unidos pese a las nuevas restricciones impuestas por la proclamación presidencial.
