Trump impulsa una reunión entre Zelensky y Putin tras cumbre en Washington

Europa condiciona el diálogo a un alto el fuego mientras que Donald Trump quiere una reunión entre Zelensky y Vladimir Putin. Fotografía: redes sociales

Guacamaya, 19 de agosto de 2025.  El presidente de EE. UU., Donald Trump, aseguró que comenzó a organizar un encuentro entre el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y el de Rusia, Vladímir Putin, tras una cumbre este lunes en la Casa Blanca con Zelensky y líderes europeos. Trump dijo haber discutido el plan con Putin en una llamada telefónica realizada en medio de sus negociaciones con la delegación europea. Mientras Londres habló de “avances reales” y la “Coalición de los Dispuestos” se amplió a 30 países para trabajar en garantías de seguridad para Kiev, Berlín y París insistieron en que cualquier negociación requiere primero un cese del fuego. Moscú, por su parte, celebró el enfoque en una “paz duradera” y confirmó su apoyo a conversaciones directas.

Estados Unidos

La Casa Blanca divulgó una fotografía de Trump en la Oficina Oval hablando por altavoz con Putin, acompañado por el vicepresidente J. D. Vance y el secretario de Estado, Marco Rubio, además de un traductor. Rubio calificó de “sin precedentes” el eventual cara a cara entre Zelensky y Putin y señaló que, si prospera, podría seguir una cita trilateral que incluya a Trump.

Durante su encuentro con Zelensky, Trump afirmó que en otros conflictos que dice haber resuelto “no hizo ningún alto el fuego”, marcando distancia con la exigencia europea de una tregua inmediata. Según el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, la decisión de que Trump telefoneara a Putin fue “coordinada” entre los líderes occidentales para sondear una reunión bilateral previa a una posible trilateral.

Ucrania

Zelensky declaró estar dispuesto a reunirse con Putin “en cualquier formato”, sin imponer condiciones, y reveló que las discusiones sobre garantías de seguridad incluyen la compra de US$ 90.000 millones en armamento estadounidense mediante financiación europea, así como la fabricación de drones en Ucrania —con parte de la producción adquirida por EE. UU.—, aunque precisó que aún no hay un acuerdo formal y que el entendimiento podría cerrarse “en una semana o 10 días”.

El mandatario ucraniano también dijo haber discutido con Trump un mapa en la Oficina Oval que mostraba territorios ocupados por Rusia, matizando los porcentajes reflejados en ese documento.

Reino Unido

El primer ministro británico, Keir Starmer, habló de “avances reales” y de un “verdadero sentido de unidad” entre los líderes europeos, Trump y Zelensky. Detalló dos resultados: (1) que los 30 países de la Coalición de los Dispuestos trabajarán con EE. UU. en garantías de seguridad coordinadas para Ucrania; y (2) un acuerdo para buscar una reunión bilateral entre Zelensky y Putin, antes de una eventual trilateral con Trump. Starmer subrayó que asuntos como territorio, intercambio de prisioneros y el retorno de niños ucranianos “exigen que Ucrania esté en la mesa”.

Francia

El presidente Emmanuel Macron consideró que el “resultado más significativo” de la jornada fue la disposición de EE. UU. a trabajar en el contenido de las garantías de seguridad para Ucrania. A la vez, condicionó cualquier conversación a un alto el fuego: “Llámelo tregua o alto el fuego, pero no podemos mantener conversaciones bajo las bombas”. Macron sostuvo que un encuentro Zelensky–Putin debería ser primero bilateral y solo después derivar en una reunión trilateral con Trump. Advirtió que, si fracasa la vía diplomática, Europa deberá estar preparada para aumentar las sanciones a Rusia.

Alemania

El canciller alemán, Friedrich Merz, reiteró que “una verdadera negociación solo puede tener lugar (…) si se silencian las armas”. Afirmó además que, según sus informaciones, Putin aceptó reunirse con Zelensky en las próximas dos semanas durante la llamada con Trump, aunque sin precisar la sede y subrayando que una cumbre así debe estar “bien preparada”.

OTAN y la UE

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, señaló que en la reunión de la Casa Blanca no se discutió la redefinición de fronteras ucranianas, ya que ese tema corresponde a Zelensky en una eventual trilateral y posteriores conversaciones con Putin. Añadió que, para hablar de territorio, antes deben acordarse garantías de seguridad claras.

A la cita en Washington acudieron, entre otros, Macron (Francia), Merz (Alemania), Giorgia Meloni (Italia), la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el propio Rutte por la OTAN, en respaldo a Zelensky.

Rusia

Desde Moscú, Kirill Dmitriev —asesor cercano a Putin— celebró que las gestiones en Washington se centren en una “Paz Duradera” y no en un “cese del Fuego Temporal”, y publicó la cita de Trump sobre no imponer altos el fuego en otros conflictos. Dmitriev criticó a Merz por “ignorar” a Trump al insistir en una tregua inmediata.

El asesor del Kremlin Yuri Ushakov dijo a Sputnik que Trump informó a Putin sobre sus conversaciones con Zelensky y los líderes europeos, y que ambos mandatarios expresaron su apoyo a negociaciones directas entre delegaciones rusa y ucraniana, incluso elevando el nivel de representación.

El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, calificó la reciente cumbre Trump–Putin en Anchorage (Alaska) de “útil” y en “ambiente muy positivo”. Aseguró que Rusia “no se propuso simplemente apoderarse de territorios”, sino proteger a los rusos en zonas históricamente rusoparlantes, y reiteró que Moscú no se opone a un formato bilateral o trilateral, siempre que los contactos se preparen con cuidado. Subrayó que sin garantizar la seguridad de Rusia y los “derechos de los rusos en Ucrania” no habrá un acuerdo sostenible.

Según la Cancillería rusa, la reunión de Alaska duró 2 horas y 45 minutos y concluyó con una rueda de prensa conjunta. Putin agradeció “la hospitalidad” de Trump durante ese encuentro.

Próximos pasos

Con la Coalición de los Dispuestos ampliada a 30 países y un compromiso de EE. UU. para desarrollar el contenido de las garantías de seguridad, las capitales europeas y Kiev apuestan ahora por aterrizar esos compromisos. La posible reunión Zelensky–Putin —cuyo lugar no está definido— se perfila como el siguiente hito, mientras persiste una diferencia clave: Europa reclama una tregua verificable como condición de partida; Washington impulsa el diálogo sin exigirla de inmediato; y Moscú acoge la iniciativa si se atienden sus exigencias de seguridad y estatus de la población rusoparlante.

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