El Ministro de Relaciones Exteriores de Surinam y ahora también Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Albert Ramdin. En la fotografía, Ramdin ante la OEA cuando era Secretario General adjunto, en 2015. Juan Manuel Herrera/OEA.
Guacamaya, 10 de marzo de 2025. Albert Ramdin fue electo lunes como Secretario General de la Organización de Estados Americanos.
El también ministro de exteriores de Surinam busca presentarse como una figura conciliadora en un continente polarizado y dividido.
La candidatura de Randim ha logrado imponerse contando inicialmente con el respaldo de países como Brasil, Bolivia, Chile, Canadá, Guatemala, México, Colombia, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y República Dominicana para asumir el cargo por los próximos cinco años, necesita obtener al menos 18 votos de los 34 miembros del bloque, tras la reciente salida de Nicaragua.
“Este respaldo refleja el compromiso con la unidad regional, el fortalecimiento del multilateralismo y la consolidación de la institucionalidad democrática en las Américas”, indica una declaración de apoyo a Ramdin suscrita por estos países
El Salvador, que inicialmente apoyaba al canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano, cambió su apoyo a la candidatura de Surinam, lo que fue agradecido por Ramdin en redes sociales. Posteriormente y con la elección acercándose más países fueron manifestando su apoyo a su candidatura.
Es así como este lunes en una asamblea extraordinaria en Washington, DC los 34 países con derecho a voto de la OEA designaron por aclamación al diplomático surinamés Albert Ramdin, de 67 años, como su próximo secretario general.
Su elección, sin oposición, se consolidó tras el retiro de la contienda del paraguayo Ramírez Lezcano, quien cedió ante el respaldo mayoritario hacia Ramdin. El bloque caribeño (Caricom), integrado por 14 miembros de la OEA, respaldó unánimemente su candidatura, asegurándole más de 20 votos, superando holgadamente los 18 requeridos.
La propuesta de Ramdin ante el desafío
La propuesta base de Ramdin incluye la creación de “equipos de crisis y reacción temprana” para fomentar el diálogo y el consenso, a su juicio busca alejarse de la “inacción” que ha caracterizado a la OEA en ocasiones anteriores según ha dicho en varias de sus declaraciones.
Ramdin asumirá el cargo en un escenario complejo. Por un lado, hereda la presión del presidente estadounidense Donald Trump, quien desde su regreso a la Casa Blanca propone recortes presupuestarios para organismos internacionales. Los Estados Unidos, principal financistas de la OEA, ya retiraron su apoyo a entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS), un precedente que genera incertidumbre.
Además, enfrentará crisis regionales urgentes: la inestabilidad en Haití, sumido en una ola de violencia criminal; el distanciamiento de Nicaragua, que abandonó la OEA en 2023; y la ausencia histórica de Venezuela y Cuba, apartadas del organismo. Su gestión deberá equilibrar presiones geopolíticas y la búsqueda de consensos y diálogo en una región cada vez más fragmentada.
¿Qué significa para Venezuela?
La candidatura paraguaya recibió el apoyo público de dirigentes de la oposición venezolana como Julio Borges. El 6 de enero Venezuela rompió relaciones con Paraguay luego de que el presidente Santiago Peña sostuviera una reunión por videoconferencia con el opositor venezolano Edmundo González.
Por otro lado, la candidatura de Ramdin ha tenido como bandera la conciliación, por lo que podría tener un enfoque más negociador con Venezuela. También se espera que su postura será más cercana con socios importantes de Caracas, como China.
Venezuela anunció en 2017 su retiro de la OEA y el retiro formal lo hizo efectivo en 2019. Sin embargo, la oposición tuvo representación a través del “gobierno interino” de Juan Guaidó.
El actual, Secretario General de la OEA, Luis Almagro termina su mandato el 25 de mayo, su gestión ha sido conocida por alinearse con Washington, DC lo que le ha valido críticas y cuestionamientos de varios países.
Almagro enarboló la bandera del enfrentamiento contra Daniel Ortega y a Nicolás Maduro en el continente, mientras que apoyó a Guyana contra Venezuela en la disputa por el territorio del Esequibo.