El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, posa con representantes del Comité Central del PCCh, con Wu Hansheng a la cabeza. Foto: Prensa Presidencial.
Guacamaya, 11 de junio de 2025. Una delegación del Partido Comunista Chino (PCCh) llegó a Caracas el martes, y ya se ha reunido con el presidente Nicolás Maduro, altos cargos del gobierno y dirigentes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Los representantes del Comité Central conversaron sobre asuntos ideológicos, de organización de partido y sindicatos, y la profundización de la alianza entre ambos países “frente a los ataques del imperialismo norteamericano”.
La delegación está encabezada por Wu Hansheng, figura destacada dentro del partido. Es jefe del Departamento de Trabajo Social y subsecretario del Comité de Trabajo de los Órganos Central y Estatal del Comité Central del PCCh. Sus funciones incluyen la coordinación entre el partido y las organizaciones de la sociedad civil, incluidas las cámaras de comercio, así como la expansión del partido dentro de empresas mixtas y privadas.
Sus múltiples reuniones también incluyeron conversaciones por separado con el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, y el ministro del Interior y vicepresidente del partido oficialista venezolano, Diosdado Cabello. El hijo del presidente, Nicolás Maduro Guerra, también estuvo presente en algunas reuniones, ya que ha liderado el acercamiento entre el PCCh y el PSUV.
Este evento se produce tras las visitas de la vicepresidenta Delcy Rodríguez a Pekín y Shanghái en abril, que se centró en el comercio y la inversión más que en asuntos ideológicos. Además de reunirse con su homólogo chino, la también ministra de hidrocarburos conversó con ejecutivos de la CNPC.
Durante las celebraciones del Día de la Victoria de este año en Moscú, Rusia, Maduro también mantuvo una reunión oficial con Xi Jinping, y ambos estuvieron sentados juntos durante las ceremonias.
El contexto de esta serie de reuniones de alto nivel es el recrudecimiento de las sanciones estadounidenses este año. Desde que la administración del presidente Donald Trump comenzó a cancelar licencias petroleras a Chevron y otras compañías, Venezuela ha vuelto a pivotar hacia Beijing.
