Representante Permanente de Rusia ante Naciones Unidas, Vassily Nebenzia participa en el debate respaldando a Nicolás Maduro. Fotografía: Misión Permanente de Rusia ante la ONU
Guacamaya, 10 de octubre de 2025. Rusia advirtió este viernes que una acción militar de Estados Unidos contra Venezuela constituiría un “error irreparable” y confirmaría la visión de Washington de América Latina como su “patio trasero”. La alerta se produjo durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que el representante ruso, Vasili Nebenzia, denunció el despliegue de más de 4.000 efectivos estadounidenses en el sur del Caribe, incluyendo destructores, submarinos nucleares y aviones de patrulla.
Según Nebenzia, estas maniobras militares, presentadas por Washington como ejercicios para combatir el narcotráfico, esconden en realidad un intento de preparar un cambio de régimen en Caracas. “Venezuela está bajo una presión sin precedentes y la amenaza de intervención militar se agudiza cada día”, afirmó el diplomático, al tiempo que calificó la situación como una amenaza directa a la paz regional e internacional.
Por su parte, el representante de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, expresó que “es racional pensar que EE.UU. atacará en el corto plazo” y solicitó al Consejo de Seguridad actuar para evitar lo que calificó como un posible “crimen internacional”. Moncada criticó la narrativa de Washington, acusando a la administración de Donald Trump de usar el combate al narcotráfico y la criminalización de la migración venezolana como pretextos para justificar una intervención armada.
El despliegue militar estadounidense comenzó en agosto y, según Nebenzia, incluye tres destructores, aviones antisubmarinos, acorazados y submarinos nucleares. “¿Qué es esto, preparativos para una invasión?”, cuestionó el representante ruso, recordando los repetidos pronunciamientos de Washington sobre su intención de un cambio de régimen en Venezuela.
Venezuela solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad para denunciar lo que consideró una “grave escalada de agresiones y despliegue militar sin precedentes” de EE.UU. en el Caribe, aprovechando que Rusia ejerce la presidencia del organismo durante este mes. No es la primera vez que Moscú y Caracas se coordinan para responsabilizar a Washington de intentos de incursión; en 2020, un fallido operativo liderado por exmilitares estadounidenses fue calificado por Rusia como un intento de desestabilización, dirigido a dañar infraestructura crítica y las instituciones del Estado.
