Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Fotografía: Anatoly Strebelev
Guacamaya, 19 de junio. El miércoles, comenzó la vigésima octava edición del Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), reuniendo a más de 20,000 delegados de 140 países, entre los que se encuentran Venezuela, Brasil, México y Cuba. En un mundo lleno de conflictos, sanciones y cambios en las alianzas, el foro se ha reafirmado como un espacio esencial para que Rusia busque establecer la cooperación internacional, ofreciera una alternativa económica y estrechar lazos estratégicos con aquellos del Sur Global para romper el intento de aislamiento de occidente. El foro SPIEF se ha descrito a menudo como el “Davos ruso”; es decir, el análogo ruso del Foro Económico Mundial que suele celebrarse en Davos , Suiza .
Un foro que crece pese a la tormenta global
El SPIEF, que se lanzó en 1997 y ganó fuerza oficial en 2006 gracias al apoyo del Kremlin, fue una referencia del diálogo económico internacional. Sin embargo, la edición actual, que va del 18 al 21 de junio de 2025, se realiza en un clima muy diferente. Rusia está enfrentando un aislamiento como nunca antes tras la guerra de Ucrania, lo que ha llevado a enfrentar una cantidad de sanciones significativas en áreas económicas, financieras y tecnológicas, obligándola a buscar nuevas oportunidades más allá de Occidente.
Anton Kobyakov, un asesor del presidente ruso, remarcó que tener a 20,000 personas de tantos países en el foro muestra lo necesario que es este espacio para encontrar soluciones prácticas que fomenten la cooperación internacional y un desarrollo sostenible dentro de este nuevo marco global.
Un espacio para navegar las sanciones y redefinir vínculos
El SPIEF 2025 es fundamental para Moscú en el actual clima de sanciones y separación económica de Occidente. El foro no solo busca atraer inversiones de Europa o EE. UU., sino que está en la misión de crear un sistema de cooperación con socios en Asia, América Latina, África y Medio Oriente.
La Fundación Roscongress, que organiza el evento, ha hecho crecer su marca Roscongress International para construir relaciones con 86 países y más de 200 grupos empresariales. Ya han organizado foros con México, Indonesia y Qatar, y han tenido sesiones en lugares como Turquía, Malasia y Tailandia. Entre sus principales aliados se encuentran Sudáfrica, Arabia Saudita a través de INVEST SAUDI, la Cámara de Comercio de Indonesia (KADIN), y otras organizaciones como ASEAN-BAC y TV BRICS.
La participación de grupos como la Unión Económica Euroasiática (UEE), ASEAN, BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) demuestra que este foro va más allá de ser un simple evento económico; es un espacio para construir una nueva estructura geopolítica multipolar.
Temas centrales en SPIEF 2025
El foro ofrece varios espacios y temas clave para fomentar la resiliencia económica y la soberanía financiera en el contexto de presiones externas
– Espacio de Innovación: Aquí se reúnen líderes, empresas tecnológicas, jóvenes emprendedores y mentores para discutir sobre las tendencias de la transformación digital y apoyar el crecimiento de nuevos emprendedores tecnológicos en Rusia.
– Agrocluster: Este es el primer espacio enfocado completamente en la industria agrícola, que busca soluciones tecnológicas y la autosuficiencia alimentaria como respuesta a las sanciones en el sector agroindustrial.
– Foros multilaterales: Reuniones para grupos como los BRICS y el G20 a través de su Foro Consultivo Regional además de sesiones sobre pequeñas y medianas empresas, industrias creativas y seguridad en el sector farmacéutico. También se celebran 21 diálogos bilaterales con países como India, Vietnam, Brasil, China, Kirguistán, Emiratos Árabes Unidos, Cuba, Bolivia, Venezuela y Bahréin y otras naciones latinoamericanas y africanas.
La agenda de Putin: inversiones, seguridad y un nuevo orden.
Durante el foro, el presidente Vladimir Putin mantiene una agenda muy activa. Algunas de sus reuniones destacadas incluyen a Dilma Rousseff, la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Prabowo Subianto, presidente electo de Indonesia, y Paulus Mashatile, vicepresidente de Sudáfrica, así como el Secretario General de la OPEP.
Putin también anunció la realización de nuevos ejercicios militares con China en 2025, como parte del fortalecimiento de la relación con Pekín. Resaltó que tienen proyectos de inversión de hasta 200 mil millones de dólares con China que están en marcha y son viables.
Sin embargo, no todo es optimismo. El ministro de Economía, Maxim Reshétnikov, admitió que los números muestran un enfriamiento en la economía rusa y mencionó que están al borde de una recesión, lo que contrasta con la visión positiva que muchos en el gobierno quieren pintar.
Venezuela en el SPIEF: buscando cooperación en medio de la “máxima presión”.
La participación de Venezuela en el SPIEF 2025 resalta lo mucho que el gobierno de Nicolás Maduro valora su relación con Rusia, especialmente en medio de sus crisis económicas y las estrictas sanciones impuestas por EE. UU. . La delegación venezolana, junto con México, Cuba y Brasil, llegó al foro con la esperanza de diversificar sus socios económicos, afianzar acuerdos en energía y tecnología, y construir un mensaje de resistencia frente a estas sanciones.
Para Venezuela, el foro es una oportunidad para profundizar y acercarse a la nueva geoeconomía que Rusia y China están intentando crear. Aspectos como la agroindustria, tecnología, banca alternativa e inversión en infraestructura son claves para fortalecer esta relación.
La participación de Venezuela en el SPIEF 2025 se inscribe en la intensificación de sus vínculos con Rusia como parte de una estrategia compartida de contención frente a las sanciones occidentales. En un momento en que el país sudamericano enfrenta renovadas restricciones financieras, tecnológicas y comerciales por parte de Estados Unidos, el foro representa una ventana a considerar para diversificar relaciones económicas, fortalecer acuerdos energéticos y buscar cooperación en áreas como la banca, la tecnología, la agricultura y la defensa.
Rusia y Venezuela han estado en la misma sintonía en foros internacionales, criticando las sanciones como algo ilegal y contrario a lo que dictan las leyes internacionales. El SPIEF sirve como un escaparate para formar alianzas políticas y económicas fuera de los caminos financieros habituales.
Rusia, por su parte, ha defendido con firmeza a Venezuela en escenarios multilaterales, apoyando su narrativa contra las “medidas coercitivas unilaterales” y ofreciendo asistencia en sectores estratégicos. El SPIEF ofrece así una plataforma simbólica y concreta para seguir construyendo esta alianza, enmarcada en lo que ambos gobiernos denominan un “nuevo orden internacional multipolar, justo y soberano”, no obstante, Venezuela enfrenta importantes limitaciones estructurales.
Rusia ha defendido el ingreso de Venezuela a los BRICS que fue vetado por Brasil, también en los recientes acuerdos entre Moscú y Caracas se ha buscado acercar al país caribeño a la Unión Económica Euroasiática (UEE) donde Cuba ya es un país observador.
Un foro para el cambio en el liderazgo económico global.
El Foro Económico Internacional de San Petersburgo se ha convertido en un campo de batalla para quién liderará el sistema económico internacional. Para Rusia, y también para Venezuela, es crucial trazar nuevas rutas de desarrollo fuera de la influencia occidental, establecer un orden multipolar y construir una economía independiente a través de nuevas alianzas estratégicas en medio de importantes adversidades, limitaciones y cuestionamientos.
En un mundo marcado por sanciones, conflictos y tensiones geopolíticas en aumento, el SPIEF 2025 se presenta como un intento de cambiar las reglas del juego global desde la perspectiva del Sur Global. Con su crecimiento constante, la variedad de participantes y su capacidad para articular diferentes regiones, el foro se está convirtiendo en un lugar clave en la economía del siglo XXI.