Con sede en Barranquilla, Colombia, Monómeros es una filial de la estatal venezolana Pequiven. Fotografía: Monómeros.
Guacamaya, 18 de junio de 2025. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos no planea renovar la licencia que permite a Monómeros hacer transacciones financieras a pesar de sanciones impuestas, según apunta Bloomberg.
La licencia caduca al final de junio, y permite a la empresa estatal venezolana comercializar sus productos y realizar transacciones financieras, incluidas las filiales dedicadas a servicios portuarios.
La decisión forma parte de la reciente estrategia del gobierno de Donald Trump de cortar cualquier fuente de ingresos para la economía venezolana, y así ejercer presión sobre Nicolás Maduro.
Monómeros Colombo Venezolanos, con sede en Barranquilla, vende fertilizantes y otros insumos agrícolas a precios subsidiados para productores en los dos países vecinos. Se estima que sus activos tienen un valor de 600 millones de dólares (en 2021), mientras que su planta provee un 28% de los fertilizantes de Colombia.
En noviembre, el presidente colombiano Gustavo Petro acusó a Maduro y su ministro de Industrias, Alex Saab, de querer privatizar Monómeros. En una entrevista en mayo, Petro declaró que le gustaría que Ecopetrol compre la empresa de fertilizantes.
En 2017, Monómeros fue sujeta a las primeras sanciones, relacionadas con el financiamiento al ser filial de Pequiven, y por tanto de PDVSA. En 2019, fue entregada por Bogotá al “gobierno interino” de Juan Guaidó, quien designó una nueva junta directiva.
En 2021 el gobierno colombiano intervino la empresa venezolana, en parte para corregir un mal manejo, y por otra para impedir que esta vuelva a estar bajo administración de Maduro. Con la llegada de Petro a la presidencia en 2022, la empresa fue devuelta a Pequiven.
En enero de 2025, el nuevo presidente designado de la petroquímica venezolana, Román Manglia, estudió la venta de Monómeros por 350 millones de dólares. La empresa se encuentra en quiebra inducida desde 2024, por los giros de dinero enviados a Pequiven y el riesgo de sanciones.
