Centro de votación en la estación Parque Central de Caracas, el 28 de julio de 2024, día de las elecciones presidenciales. Fotografía: Elías Ferrer.
Guacamaya, 12 de marzo de 2025. En 2025, Venezuela se enfrenta a un año marcado por múltiples elecciones que incluyen la renovación de diputados nacionales, gobernadores, legisladores estadales, alcaldes y concejales. Esto ocurre, además, en un contexto marcado por las controversias en torno a las elecciones presidenciales recientes que, tras denuncias de fraude, han complicado la confianza en el sistema electoral.
El pasado 17 de enero, las elecciones legislativas y regionales fueron programadas para el 27 de abril de 2025 por el Consejo Nacional Electoral. Sin embargo, apenas un mes después, el 19 de febrero, el organismo anunció el aplazamiento de los comicios para el 25 de mayo. Este ajuste en la fecha ha generado interés y análisis sobre las posibles razones detrás de la decisión.
El presidente del CNE, Elvis Amoroso, justificó el cambio tras argumentar que se debía a «solicitudes de diversos actores de la vida democrática del país». Es importante destacar que esta convocatoria «integral» representa la renovación significativa de 285 curules de la Asamblea Nacional, 23 gobernadores de estado y 253 legisladores regionales en una sola jornada.
No obstante, hasta el momento, el CNE no ha publicado el cronograma electoral detallado, lo que incumple lo establecido en el artículo 42 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales (Lopre), de acuerdo a lo denunciado por la ONG Acceso a la Justicia. Esta falta de transparencia también ha generado incertidumbre y cuestionamientos por parte de diversos sectores políticos y de la sociedad civil.
A pesar de que dicho cronograma aún no ha sido publicado en Gaceta Oficial ni en la página web del ente rector, como lo dicta la Ley, se ha tenido conocimiento, a través de diversas fuentes, que varias organizaciones políticas, que han confirmado su participación en las elecciones del 25 de mayo, han recibido el calendario de eventos puntuales vía WhatsApp por parte de autoridades del CNE.
¿Por qué se han postergado las elecciones?
El aplazamiento de las elecciones ha sido objeto de diversas interpretaciones por parte de analistas políticos. Algunos expertos sugieren que podría ser una estrategia del gobierno para ganar tiempo y mejorar su posición electoral. Otras posturas ven en esta decisión una oportunidad para que la oposición logre una mayor unidad y organización.
El experto en materia electoral, Eugenio Martínez, señaló en el podcast «Una Conversa» de La Patilla, que el aplazamiento de las elecciones en Venezuela se debe a problemas técnicos del CNE para organizar un proceso transparente y efectivo que implica escoger tres cargos de dos poderes. Martínez también sugirió que el cambio de fecha podría ser un intento de dar más tiempo a los partidos participantes, en un contexto en el que se prevé una baja participación popular.

El periodista Alonso Moleiro, en su análisis para El País, destaca que la crisis electoral se extiende hasta la escasez de candidatos, al señalar que incluso partidos menores como Arepa Digital han recurrido a las redes sociales para reclutar aspirantes. Moleiro también argumenta que el adelanto de las elecciones parece ser una estrategia deliberada para desarticular a la oposición, aprovechando sus divisiones internas.
La ONG Acceso a la Justicia también señala que el manejo de las fechas representa una irregularidad, al destacar que las elecciones se celebrarán varios meses antes del vencimiento de los mandatos legislativos y regionales. La institución destacó que esta es una práctica reiterada por parte de las autoridades electorales, que se han valido de una ausencia de una norma legal para fijar fechas favorables al oficialismo.
¿Cuáles son los desafíos y controversias?
Además de las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales recientes y los cuestionamientos sobre la falta de transparencia en el proceso electoral, las elecciones en Venezuela enfrentan otros desafíos. El periodista Victor Amaya, señaló a través de una publicación en X que a la fecha no se conoce el cronograma electoral actualizado, ya cerró el lapso para el Registro Electoral, el CNE no tiene página web activa y no se sabe qué partidos están autorizados a participar.
Por otro lado, el secretario general del partido Cambiemos, Timoteo Zambrano, ve «complicado” celebrar elecciones el 25 de mayo «por problemas técnicos». «No está fácil que cumplamos con esa fecha (…) no sé si tenemos el tiempo para hacerlas el 25 de mayo, me permito dudar, ojalá que el Consejo (CNE) pueda rescatar la página y que finalmente el proceso automatizado marche de manera satisfactoria», señaló durante una entrevista en Unión Radio el pasado 6 de marzo.
En resumen, las elecciones generales en Venezuela para 2025 se desarrollan en un contexto de distintos desafíos políticos y técnicos. La participación de la oposición y la transparencia del proceso electoral serán clave para determinar la legitimidad de los resultados.
¿Qué sectores y partidos participarán?
La participación de los partidos políticos en estas elecciones se ha convertido en un tema de intenso debate e incertidumbre, incluso dentro del propio oficialismo. El secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello reiteró la convocatoria a las asambleas de postulaciones de candidatas y candidatos de esta organización política para este sábado, 15 de marzo, en todo el territorio nacional. La convocatoria en un principio estuvo pautada para el 4 de febrero pero fue postergada por el cambio del cronograma electoral.
Figuras de la oposición como María Corina Machado y Edmundo González Urrutia han declarado que no procederían a participar en más elecciones hasta que no se reconozca el reclamado triunfo de la oposición en las presidenciales de 2024. Aún así, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) anunció que su participación dependería de una serie de condiciones, que además de una negociación por «reconocer la verdad» del 28 de julio, también contempla garantías a la transparencia y la liberación de los presos políticos.

Pese a estas posturas, algunos partidos que integran la PUD, como Un Nuevo Tiempo (UNT) y Movimiento Por Venezuela (MPV), así como la facción de Primero Justicia (PJ) liderada por el exgobernador Henrique Capriles, han hecho llamados para acudir a las urnas. Los actores coinciden en que el mecanismo del voto es una herramienta de resistencia, pero también mantienen su compromiso por la defensa de los resultados del 28 de julio.
Otros sectores moderados como el excandidato presidencial Antonio Ecarri de la Alianza del Lápiz, y diferentes dirigentes de Fuerza Vecinal han confirmado su participación en lo venideros comicios, al destacar la importancia del voto a pesar del contexto nacional marcado por la incertidumbre.
Mientras tanto, los partidos de la Alianza Democrática que hacen vida en la Asamblea Nacional (AN) 2020, entre los que se encuentran los partidos Acción Democrática (AD), Copei, Avanzada Progresista (AP), Cambiemos y Esperanza por el Cambio, también han mostrado su disposición de participar.
Otros partidos, en cambio, han confirmado oficialmente su intención de no participar de los venideros. Uno de ellos es el Partido Comunista de Venezuela (PCV), disidente del chavismo que ha alegado «una política de terror» por parte del PSUV para «consolidar su farsa electoral». Por otra parte, la facción tradicional de Voluntad Popular (VP), afirmó que excluirá «automáticamente» a cualquier miembro que decida participar. Actualmente, ninguna de las dos toldas cuenta con la posibilidad de usar sus símbolos tras decisión judicial.
La diversidad de posturas reflejan las diferentes estrategias y visiones sobre cómo enfrentar al gobierno de Maduro.
¿Cuál es el contexto internacional?
Las elecciones de 2025 se desarrollarán en un contexto de tensiones internacionales. Recientemente, el gobierno de Nicolás Maduro ha intensificado el conflicto con Guyana por el territorio Esequibo. El pasado lunes 10 de marzo, el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, aseguró que en el venidero proceso, además de elegirse a un gobernador del estado de Guayana Esequiba, también se escogerán a 8 diputados del territorio y sus suplentes.
Por otra parte, las autoridades venezolanas han enfatizado la idea de que la observación internacional podría interferir con la soberanía del país. El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, propuso en agosto de 2024, reformar las leyes electorales para promover que «nunca más» un extranjero «venga a tomar posición» sobre las elecciones en Venezuela.
Mientras tanto, países como Colombia y Brasil han insistido, tras las elecciones de julio, en llamados a la transparencia, a la vez que la Unión Europea y Estados Unidos han cuestionado continuamente los procesos electorales en el país.
Las elecciones regionales y legislativas de 2025 en Venezuela se perfilan como un momento crucial para el futuro político inmediato del país. La participación o abstención de los diferentes actores políticos, las capacidades técnicas, la transparencia del proceso y el reconocimiento de los resultados serán factores determinantes. La legitimidad y el impacto de estos comicios tendrá repercusión tanto nacional como internacional.