Foto de VTV
Guacamaya, 2 de julio de 2025. Las exportaciones petroleras de Venezuela aumentaron un 8% en junio, alcanzando un promedio de 844.000 barriles por día (bpd), gracias a un mayor volumen de envíos hacia China. El incremento compensó la pérdida de acceso a los mercados estadounidense y europeo, tras la revocación de licencias clave por parte de Washington.
Las más recientes cifras de exportación revelan que Venezuela ha logrado sortear parcialmente las nuevas restricciones impuestas por Estados Unidos, que a finales de mayo anuló licencias otorgadas a empresas como Chevron y Repsol para comercializar crudo venezolano en Occidente. La respuesta de Caracas ha sido inmediata: reforzar sus vínculos energéticos con Asia, en particular con China.
Durante el mes de junio, 27 buques zarparon desde aguas venezolanas con destino principalmente asiático, transportando un promedio diario de 844.000 bpd de crudo y productos refinados, junto con 233.000 toneladas métricas de subproductos y petroquímicos. Esta cifra representa un aumento respecto a mayo, cuando las exportaciones promediaron 779.000 bpd y 329.000 toneladas métricas de derivados.
Según datos de envío y documentos internos de PDVSA, aproximadamente el 90% de los cargamentos de crudo de junio tuvieron como destino China, ya sea de forma directa o a través de centros de transbordo. En comparación, en mayo esta cifra alcanzó el 75%. Para sortear las restricciones, PDVSA ha recurrido a intermediarios poco conocidos que negocian con refinerías independientes chinas. Entre los cargamentos más destacados se encuentran tres envíos de crudo Boscán, un tipo de petróleo pesado tradicionalmente vendido a Estados Unidos y ahora redirigido hacia Asia, donde se emplea principalmente para la producción de asfalto.
Además de China, Venezuela mantuvo un flujo de exportaciones hacia aliados estratégicos como Cuba, a quien envió unos 8.000 bpd, y destinó cargamentos menores de metanol y coque de petróleo a Europa e India.
PDVSA también ha logrado mantener el ritmo de producción en sus campos petroleros, especialmente en Boscán, gracias al impulso exportador. La compañía no importó diluyentes en junio, ya que había anticipado las sanciones llenando previamente sus tanques con productos refinados importados.
Este giro estratégico en el comercio petrolero coincide con un refuerzo de los lazos diplomáticos entre Caracas y Pekín. Durante junio, funcionarios venezolanos y chinos sostuvieron diversos encuentros para conmemorar el aniversario de las relaciones bilaterales, en un contexto donde parece existir cooperación energética entre ambas naciones.