La escasez de divisas oficiales ha impactado directamente en los precios y el poder adquisitivo de los venezolanos. Foto: Archivo
Guacamaya, 28 de mayo de 2025. La escalada de la brecha cambiaria en Venezuela agudiza su posicionamiento como uno de los principales desafíos para la economía nacional. El valor del dólar oficial fijado por el Banco Central de Venezuela (BCV) para este miércoles se estimó en Bs.95,80, y la tasa paralela, se ubica, según su última cotización, en Bs.142,42. Esto hace que el diferencial cambiario alcance un 48,66 %.
El reciente incremento de la brecha cambiaria que ya roza el 50 % acentúa profundas distorsiones tanto para comerciantes como para consumidores. Así lo ha advertido el economista Asdrubal Oliveros, quien en su cuenta en X, ha señalado la necesidad de cambiar el régimen cambiario. «Mientras tanto, seguimos en un ‘sálvese quien pueda’, donde cada uno busca protegerse como puede», enfatizó.
En el día a día este impacto es tangible. Mientras los comerciantes se ven obligados por la ley a fijar precios en bolívares a la tasa oficial, los proveedores y mercados mayoristas hacen uso de la tasa paralela, cada vez más alta y distante. La situación genera lo que el economista Jesús Palacios ha denominado, en declaraciones a EFE, como «una estrategia de precios imperfecta» que suele propiciar pérdidas.
Al mismo tiempo, los consumidores, en específico aquellos que perciben salarios en bolívares, ven cómo se erosiona su poder adquisitivo rápidamente, sin mayor margen de maniobra. Cada variación de los tipos de cambios, en una economía dolarizada de facto como lo es la venezolana, influye de forma directa en los precios de bienes y servicios.
Mayor control oficialista y salida de Chevron
El 25 de mayo de 2025, el Gobierno reafirmó su dominio en las elecciones regionales y legislativas, al ganar 23 de los 24 estados del país y obtener una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. La expansión del control territorial del oficialismo se da en un contexto de baja participación electoral (42,63 % según el CNE, aunque la oposición la estima en menos del 13 %) y con una oposición dividida y mayoritariamente ausente.
La consolidación del poder del Gobierno se traduce en mayor control sobre las instituciones y en un creciente aislamiento internacional. Ayer martes 27 de mayo se concretó el cese definitivo de la licencia de Chevron para operar en Venezuela, lo que representa un duro golpe para la ya debilitada industria petrolera nacional. Estos factores estructurales inciden en la ampliación de la brecha cambiaria.
Caída de divisas presiona al BCV a reducir intervenciones
El flujo de divisas ha caído drásticamente en 2025, en gran medida por la disminución de la producción petrolera, tras la salida de Chevron y otras empresas energéticas. En consecuencia, el BCV ha reducido sus intervenciones en el mercado, al pasar de inyectar cerca de 5.000 millones de dólares en 2024 a apenas 634 millones en lo que va de 2025, según estimaciones de expertos.
Esta escasez de dólares en el mercado oficial genera que el mercado paralelo, que no tiene restricciones, crezca aceleradamente. De acuerdo a estimaciones del Informe de Coyuntura Venezuela 2025 de la UCAB, la oferta de divisas en el mercado formal caerá un 40 % este año, lo que podría llevar el tipo de cambio oficial hasta los 160 bolívares por dólar e impulsar la inflación por encima del 200 %.
La difícil contención amenaza con agravar la crisis
En análisis previos, el economista Asdrubal Oliveros ha planteado dos alternativas para reducir la brecha. Uno de ellos es ajustar al alza la tasa oficial y el otro realizar una venta masiva de divisas. Sin embargo, advierte que «no existen soluciones instantáneas» y que la política de contención que ha venido implementando el BCV, basada en títulos de cobertura, es insostenible sin una mayor inyección de dólares.
La brecha cambiaria, que ya ha alcanzado picos superiores al 40 % en meses anteriores, amenaza con superar el umbral del 50 % tras los más recientes acontecimientos políticos y económicos que ha atravesado el país. De no revertirse la tendencia la inflación y la profundización la incertidumbre en los precios alerta con agravarse, lo que dificultará más la planificación para empresas y familias.
Esta situación hace que la economía venezolana permanezca en un estado de alta vulnerabilidad. Más allá de ser un indicador técnico, la brecha cambiaria se posiciona como un termómetro de la incertidumbre y la desigualdad en la Venezuela de 2025. Una mayor disponibilidad de divisas contribuiría a una mejora, pero esta no será posible si no se dan reformas estructurales.