Cumbre de la OTAN en La Haya. Fotografía: redes sociales
Guacamaya, 25 de junio de 2025. En una cumbre celebrada en La Haya, los países de la OTAN acordaron un nuevo objetivo colectivo: incrementar gradualmente el gasto en defensa hasta el 5 % del PIB para el año 2035. España, no obstante, mostró su preocupación por cómo este compromiso podría afectar a su sistema de bienestar social, aunque reiteró su intención de alcanzar un gasto del 2,1 % del PIB.
Un nuevo marco de gasto en defensa
En la cumbre de la OTAN, los líderes han tomado una decisión importante sobre el gasto militar. Han acordado fijar un nuevo estándar. La declaración final establece que todos los países miembros deben invertir al menos el 3,5 % de su PIB en capacidades militares, y añadir un 1,5 % para cuidar infraestructuras esenciales. La meta es llegar a este objetivo en el año 2035.
Este acuerdo llega en un momento complicado para la seguridad global, con el conflicto en Ucrania, tensiones con Rusia y nuevos retos tecnológicos. Mark Rutte, el secretario general de la OTAN, dijo que cumplir con este compromiso no será fácil para los presupuestos de los países, pero hay un consenso entre las naciones aliadas de que es necesario. “Son decisiones complicadas, pero muchos piensan que no hay otra opción”, apuntó.
Uno de los aspectos que más llamó la atención fue la postura de España. Su presidente, Pedro Sánchez, no se mostró de acuerdo con la nueva meta del 5 %, ya que cree que esto podría afectar servicios públicos que son esenciales para la ciudadanía. A pesar de esta preocupación, Sánchez reiteró que su gobierno tiene el objetivo de alcanzar el 2,1 % del PIB en gasto de defensa, tal como se había acordado anteriormente.
La advertencia de Donald Trump al presidente español no pasó desapercibida. Trump afirmó que España está siendo la única que se niega a aumentar su contribución. “Van a tener que pagar más, y hablo en serio”, dijo, y además sugirió que si no siguen la línea, podrían tener problemas económicos.
La OTAN 2030: una agenda de adaptación estratégica
El nuevo acuerdo no es un hecho aislado. Se enmarca dentro de la agenda OTAN 2030, un plan creado en el año 2021 para preparar a la organización ante un entorno mundial cambiante. Esta agenda, impulsada por el anterior secretario general Jens Stoltenberg, nació luego de consultas con distintos gobiernos, expertos, organizaciones de la sociedad civil y el sector privado.
La agenda incluye una serie de iniciativas para mejorar la capacidad de respuesta de la OTAN. Algunos de los puntos más importantes son:
1. Fomentar una mejor coordinación política, con más reuniones entre ministros, asesores de seguridad y expertos que hablen de temas como control de armas y nuevos avances tecnológicos.
2. Fortalecer la disuasión y la defensa, trabajando para cumplir con el compromiso del 2 % del PIB y desarrollando nuevas capacidades militares.
3. Aumentar la resiliencia, enfocándose en sectores críticos como energía y transporte.
4. Preservar la ventaja tecnológica, con iniciativas como el programa de innovación en defensa y un fondo específico para tecnologías que están surgiendo.
5. Apoyar una cooperación más amplia con socios fuera de la zona euroatlántica para fortalecer el orden internacional que se basa en reglas.
6. Colaborar con otros países en el desarrollo de capacidades en áreas como seguridad y reforma institucional.
7. Adaptarse a los cambios climáticos, tomando medidas para reducir emisiones y evaluar riesgos ambientales.
8. Crear un nuevo concepto estratégico, adecuado a las amenazas modernas que incluyen ciberataques y tensiones geopolíticas.
9. Invertir más en capacidades compartidas, priorizando la eficiencia y la cohesión entre los aliados.
El acuerdo de La Haya se alinea con estos compromisos y amplía las expectativas sobre inversión en defensa.
Impacto económico y reacción de los mercados
El anuncio sobre el nuevo objetivo de gasto ha sacudido los mercados financieros. Varias firmas del sector de la defensa vieron subir sus acciones después de la cumbre. Por ejemplo, la empresa británica Babcock subió más de un 10 %, y otras empresas alemanas y españolas del sector también tuvieron buenos resultados, incluyendo a Indra, que fue recientemente añadida al índice Euro Stoxx 50.
Alemania sorprendió a muchos al anunciar que alcanzará el 3,5 % del PIB en gasto militar para el año 2029. Según estimaciones de Bank of America, esto significará una inversión de más de 150.000 millones de euros en los próximos años, la mayoría para comprar equipamiento militar.
A pesar de que hay un compromiso entre los países, hasta el momento solo 16 de ellos han activado la cláusula fiscal que les permite elevar el gasto en defensa sin comprometer sus normas fiscales. Entre los países que aún no lo han hecho están Francia, Italia y España.
Perspectivas de la Cumbre
El acuerdo de La Haya marca un nuevo capítulo para la OTAN en un entorno internacional que sigue cambiando. El plan para alcanzar el 5 % del PIB en gasto es una clara señal de que los países quieren avanzar en el rearme, pero también presenta retos internos. Cada nación tendrá que encontrar un equilibrio entre garantizar la seguridad y mantener el bienestar social. La agenda OTAN 2030 sigue siendo la guía para estas transformaciones en los años que vienen.