Jorge Barragán: “Este es el único país donde se premia a los fracasos de los políticos”

Jorge Barragán se presenta como candidato principal en Caracas con la Alianza del Lápiz, un partido de oposición independiente. Fotografía: Guacamaya / Shailee Rondón.

Guacamaya, 21 de mayo de 2025. Jorge Barragán es un joven militante de la Alianza del Lápiz, proveniente de la dirigencia estudiantil en la Universidad Central de Venezuela. Lo entrevistamos en la sede de su partido en la parroquia El Recreo de Caracas.

Se presenta como candidato principal en el Distrito Capital, con una gran oportunidad: en 2021, el Lápiz se convirtió en la primera fuerza opositora de Caracas, superando a la tradicional Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que contaba con más recursos y reconocimiento nacional.

Sus amgios lo conocen afectivo como “El Gocho”. Nació en San Cristóbal, Táchira, pero vive en Caracas desde que entró en la UCV, con 17 años. Ahora es egresado en Estudios Internacionales. En 2017, como muchos compañeros de clase, se lanzó a ese año de protestas, siendo él dirigente estudiantil. En 2019 presenció de cerca el inicio del “gobierno interino” de Juan Guaidó.

Con 27 años, es uno de los candidatos más jóvenes, pero él lo ve como una ventaja. Critica a sus contrincantes por representar a 27 años de políticas fallidas, afirmando que “este es el único país donde se premia a los fracasos de los políticos, y no se castigan”.


Pregunta: ¿Para qué votar en Venezuela después del 28 de julio? ¿Y para qué presentarse y estar haciendo campaña en esta elección del 25 de mayo?

Respuesta: Cuando un país lucha por la democracia, para que se respete, única forma de hacerlo pacíficamente es a través del voto. La votación es una expresión y un derecho de los venezolanos. Más allá que fue vulnerado y maltratado el 28 de julio, el 25 de mayo es la defensa de que ese derecho siga existiendo en la vida de los venezolanos.

La recuperación de la democracia no viene sola. Viene a través de la movilización de la gente y la organización del venezolano. Y la única forma de organizarla y movilizarla es el voto. Es el único elemento que tenemos para poder, en este caso, expresar el descontento que tiene cada venezolano con respecto a la situación actual, lo que está ocurriendo, lo que está pasando.

Hemos visto, en muchos contextos poco democráticos, que la forma de llegar a la democracia ha sido a través del voto. Para lograr tener ese derecho ha pasado mucho tiempo en la historia, se han dado muchas batallas. Y todavía no se ha perdido. Yo lo hablaba hace poco con la embajadora de la Unión Europea. Ella me comentaba, “todavía ustedes tienen el derecho a poder votar. Eso no existe en muchos países. Cada día se pierde ese derecho”.

Aquí estamos peleando por ese derecho. No nos lo podemos quitar nosotros mismos y quedarnos en casa. Más allá de que las reglas son dispares, tenemos todavía una cancha, aunque esté inclinada, aunque el árbitro no es justo ni independiente, y el balón sea cuadrado. Pero sigue habiendo cancha y sigue habiendo juego. Apostamos a que en ese juego se abra esa pequeña ventana democrática.

“El 28 también demostró realmente que el venezolano conecta con un actor. O sea, no hay dispersión del voto.”

P: ¿Por qué el lápiz se presenta solo? ¿No ha intentado tender puentes? Hace poco entrevistamos a Eric Ondarroa, vuestro candidato por la gobernación de Miranda, quien declaró que no tenía ningún interés. Pero, ¿así no se corre el riesgo de darle la victoria a Maduro, diluyendo el voto opositor?

R: Mira, el 28 también demostró realmente que el venezolano conecta con un actor. O sea, no hay dispersión del voto. El venezolano conecta con las mejores ideas que lo hacen sentir representado. Se moviliza con base a eso, con respecto a la persona con la que conecta.

Esta idea de que entre más opciones y más dispersión del voto, creemos que es una idea que actualmente el venezolano no compra. El venezolano realmente ve las opciones que hay en el panorama electoral y decide. Es la verdadera oportunidad para que los independientes, en este caso como el Lápiz, logre posicionar nuevos liderazgos a nivel nacional, que permita en este caso ganarse la mayoría de los corazones de su región.

Por ejemplo, nosotros en Carabobo tenemos al maestro César Oviol, un liderazgo nuevo para el estado. Puede representar algo diferente a los diferentes liderazgos tradicionales que han hecho vida política en Carabobo.

En Aragua tenemos a un joven de 31 años que es Gonzalo Díaz. Puede refrescar la política aragüeña, algo que no se ha visto en los últimos 40 años en el estado Aragua. Apostamos a esa renovación porque creemos que esa también es un elemento de atractivo a la hora de poder, en este caso, movilizar al venezolano que se encuentra decepcionado de la clase política tradicional en Venezuela.

Y en Miranda apostamos por Eric Ondarroa, un liderazgo joven, que ha hecho un trabajo enorme, un trabajo gigante en el estado Miranda, con un discurso fresco. Entonces, las elecciones son una gran oportunidad para refrescar el liderazgo político. Por eso nosotros desde el Lápiz hemos impulsado una política independiente.

Sí hemos tenido conversaciones con muchas personas, más que todo en épocad anteriores a las elecciones. Pero ya en este contexto evidentemente es el venezolano a través de su voto el que va a decidir con quién se siente realmente representado.

Jorge Barragán en un recorrido de campaña en Caracas. El líder de su partido, Antonio Ecarri, se presentó a la alcaldía de Libertador en 2021, superando a la oposición tradicional representada por la MUD. Fotografía: Redes sociales.

P: Pero entonces en breves palabras, ¿cuál es la propuesta del Lápiz, para ser independiente?

R: Bueno, que no representamos los liderazgos políticos tradicionales. Representamos nuevos liderazgos políticos, gente joven, gente que no viene de otros partidos, sino gente que realmente su primera militancia es el Lápiz, como es la mía. Yo tengo 27 años, vengo de la UCV, de la dirigencia estudiantil, mi primera militancia política es el Lápiz.

Creemos que la educación es la base fundamental para que Venezuela salga de la pobreza y vaya a una senda del desarrollo. O sea, apuntamos a ideas diferentes.

Hace poco venía una entrevista y la entrevistadora me preguntaba con respecto a cuáles son sus diferencias a una oposición que ha convocado a protestas, o a procesos de polarización. Nosotros venimos de un liderazgo despolarizado. Entonces, a partir de esa idea, que para muchos es nuestra primera elección y somos gente joven, profesional que quiere aportar a la política, frescura y renovación. Son ideas que te hacen completamente diferentes las opciones electorales que hay.

Aparte, que promovamos, como lo promueve desde hace bastante tiempo nuestro presidente Antonio Ecarri, la idea que la única manera de poder salir hacia el desarrollo y salir de la pobreza es la educación, creo que nos hace completamente diferentes y en este caso independientes a las otras opciones electorales.

“Nosotros aspiramos a entrar a la Asamblea Nacional para renovar la clase política, para hacer una ventana de democracia con voz que permita tener voto, que permita tener reformas que lleven a una alternancia del poder en un mediano plazo.”

P: Volviendo a la elección presidencial del 28 de julio. ¿Por qué el Lápiz se presentó solo también entonces? Sobre todo, cuando las encuestas dejaban muy claro que esa elección sería entre Maduro y la opción apoyada por María Corina Machado.

Porque creíamos que una elección no necesariamente es para ganar. Es decir, se ganan otras cosas más allá de la elección.

Las campañas te permiten visibilizar una idea, visibilizar un liderazgo. No hay nada mejor en este caso que aprovechar esa pequeña ventana, para darle a entender al venezolano la importancia de la educación. Y que los maestros tienen que ser los profesionales mejores pagados del país. Que si no le prestamos atención a nuestro sistema educativo, estamos teniendo una crisis de futuro y una crisis de nación.

De eso trataba esa campaña, y fue la que apoyamos y defendimos con Antonio Ecarri a la cabeza, con la idea de renovación del liderazgo político venezolano.

Evidentemente, el país se polarizó y lamentablemente ocurrió lo que no queríamos que ocurriera, que era llegar a una elección sin llegar sin acuerdos políticos que permitiera realmente una alternancia en el poder.

Faltó mucho de parte de los liderazgos políticos que en ese momento tuvieron la mayoría, que conectaron con la mayoría de los venezolanos, faltó mucho en la idea de buscar acuerdos con el gobierno. Y también faltó mucho por parte del gobierno. Al final la elección no resolvió el problema político del país. Todo lo todo lo contrario lo agravó. Perdió el país después del 28 de julio.

En este caso fue culpa y responsabilidad tanto del gobierno y de los liderazgos de oposición que tenían la conducción en ese momento. Nosotros no sabíamos qué iba a ocurrir. Porque se escuchaban muchos rumores con respecto a la posibilidad de que un candidato u otro no tuviera la posibilidad de llegar hasta el último día, y por eso nosotros presentamos nuestra candidatura hasta el último momento.

Fue importante la utilización de la campaña para promover un liderazgo diferente, nuevo, como es el profesor Ecarri, así como para promover ideas en el país, que lamentablemente se han dejado atrás. Porque siempre se parte del hecho de que hay que salir del gobierno como sea, pero nos dejamos de preocupar por los problemas reales, cotidianos, del día a día de la gente. En especial de un problema tan de fondo como es el sistema educativo.

P: Si logras llegar a diputado, seguramente estarás en minoría, tanto como representante del Lápiz como de la oposición en general. ¿Qué podrás hacer como diputado en esa Asamblea Nacional?

R: Muchísimo, es una ventana a la democracia. Hay un hay un politólogo en este caso, que trata la democracia en el mundo, y él hablaba mucho de cómo fue el desarrollo de la democracia mexicana y cómo el PAN logró tener voz dentro del sistema. Y esa voz en algún momento se trasladó en voto.

Eso permitió tener ventanas institucionales dentro del aparato del Estado mexicano, que permitió la alternancia en el poder. Nosotros aspiramos a eso, a entrar a la Asamblea Nacional para renovar la clase política, para hacer una ventana de democracia con voz que permita tener voto, que permita tener reformas que lleven a una alternancia del poder en un mediano plazo.

Nosotros apostamos hacia allá, apostamos a que entrar a la Asamblea Nacional siendo como minoría, pero con una voz muy fuerte que permita, en este caso, mover y cambiar las cosas dentro del sistema. La idea es permitir en algún momento que vayamos a un cambio político y una alternación, que es lo que pide la gran mayoría de los venezolanos. Es para que las políticas funcionen. Y el arlamento es el espacio más importante para que la política funcione.

Y otra cosa, la Asamblea Nacional es un espacio plural. ¿Sabes? Pero tienen que ser las voces de la representación de la mayoría de los venezolanos. Apostamos a que en la Asamblea Nacional estén todas las voces que representan la gran mayoría del país, con respecto a lo que ocurre en día a día. Eso es algo que nosotros queremos llevar, y es un mensaje que siempre damos cuando vamos a la calle.

Hoy no se levanta la voz con respecto al tema del salario, con respecto al tema de las pensiones, con respecto al tema del sistema de salud, con respecto al tema del sistema educativo en la actual Asamblea Nacional.

Hoy no se está hablando de cuánto le ingresan al país de la venta de petróleo. Si el petróleo es de los venezolanos, los venezolanos deberíamos saber cuánto le ingresa al país. No hay transparencia actualmente en el manejo de los fondos públicos del Estado. Esas son cosas que se tienen hablar en la Asamblea Nacional, porque los fondos públicos son del interés de todos y esa es una de las cosas que hoy nosotros queremos llevar al parlamento.

Sabemos que siendo una voz podemos empezar a plantear los problemas a la comunidad, y hacer control con respecto a cómo se utilizan los recursos públicos del país.

Barragán fue dirigente estudiantil en las protestas de 2017. Afirma que mientras que los jóvenes se convirtieron en víctimas, y los líderes opositores que llamaron a la calle no rindieron cuentas. Fotografía: NoonIcarus.

P: Dices que en la Asamblea Nacional se representa la mayoría. Pero si hay una abstención del 70 o del 80%, no se expresa la mayoría, ¿no?

R: Hay un déficit de democracia. Es un gran problema de la democracia cuando lamentablemente la gente no se expresa, porque desconfía de sus instituciones, desconfía de los otros.

Es deber de la política poder volver a brindarle confianza a la gente en las instituciones, y volver a darle confianza a la gente de que su voz tiene que ser escuchada. A eso apostamos nosotros y eso es lo que estamos luchando.

Es un camino de mediano a largo plazo, pero un país con una democracia sana es un país donde la gente sale a votar, donde la gente se puede expresar libremente, y donde siente que su expresión y su voto va a valer y va a servir de algo. Este es un camino cuesta arriba, evidentemente, pero nosotros apostamos desde ahorita a tener ese país.

Nos visualizamos con ese país donde la gente se pueda expresar libremente sin importar cuáles sean sus ideas o cuáles sean sus creencias. Yo creo mucho en una frase que es podemos ser diferentes sin ser enemigos, ¿no?

Hay muchas diferencias de nosotros con respecto al gobierno. Nosotros no compartimos la idea del socialismo que han llevado a estos 27 años de malas políticas públicas. Pero nuestras diferencias son con respecto a las ideas, ¿no? Y apostamos a que en la Asamblea Nacional, a pesar de esas diferencias, puedas llegar a consensos políticos, porque para eso es el parlamento.

Apostamos a que vayamos hacia allá, a que la gente se pueda expresar. Que si hoy tenemos una participación de 30%, mañana tengamos una participación de 50, 60, 70%. Que realmente tengamos una democracia sana, donde la gente pueda ser escuchada.

“[En 2017] nosotros pedimos explicaciones a la clase política que nos que nos condujo a la calle como herramienta para llegar al cambio. No llegamos ni a un cambio, ni una salida de los problemas del país, todo lo contrario. Los problemas se agudizaron. Y las principales víctimas fueron los jóvenes que pusimos el pecho como carne de cañón.”

P: Fuiste dirigente estudiantil en la Universidad Central de Venezuela. Desde ahí coincidiste con los momentos más duros de protestas en contra del gobierno, y luego con el inicio del gobierno interino de Juan Guaidó. ¿Qué lecciones llevas de ese momento?

R: Yo creo que hay una reflexión muy importante. Fue cómo plantear una táctica de todo o nada, de ruptura, nos ha llevado al fracaso y a la frustración de la gente.

No solamente a eso, sino ha llevado que venezolanos hayan sido víctimas de la represión, planteando estrategias, planteando tácticas donde nuestro adversario evidentemente tiene la fuerza. Yo lamentablemente he perdido muchos amigos en la calle, fueron asesinados por la represión.

Entonces, nosotros pedimos explicaciones a la clase política que nos que nos condujo a la calle como herramienta para llegar al cambio y una salida de del problema del país. Y no pasó nada de eso, no llegamos ni a un cambio, ni una salida de los problemas del país, todo lo contrario. Los problemas se agudizaron. Y las principales víctimas fueron los jóvenes que pusimos el pecho como carne de cañón.

Los liderazgos políticos frente a esto no rindieron cuentas al país, de por qué esa táctica no funcionó y más bien tuvo más costos. Sin duda sabían a lo cual nos estábamos enfrentando.

Entonces, yo ahí empecé a estudiar procesos de cambio en estos contextos. Entendí que al final la ruptura no es la salida, porque lo que aspiramos es una alternancia del poder. Para poder llegar a una alternancia pacífica del poder tienen que construirse mecanismos de transición y eso empieza por el diálogo, empieza por lo que la política funcione y empieza porque las instituciones empiezan a funcionar.

La única alternativa que nos queda ante eso es la política, es el diálogo y es el voto. Porque el voto es la principal herramienta de cualquier demócrata. Si queremos realmente construir democracia y no parecernos a nuestro adversario, tenemos que ser completamente diferentes ante ellos, ¿no?

No hay que plantear escenarios de confrontación, donde sabemos que la gran mayoría va a perder. Y los que realmente desean democracia van a perder, porque los que no quieren democracia tienen la capacidad y la fuerza para imponerse. Hay que ser más inteligentes en estos contextos.

Por eso creo que ese fue el mayor aprendizaje de la universidad. De que a veces uno, por ser joven, se aprovechan algunos políticos, en este caso para plantear tácticas completamente erradas y que no son el camino, sino todo lo contrario. Que más bien agudizan el problema.

Yo creo que fue una gran escuela la UCV, en la dirigencia estudiantil, de entender muchas cosas, entender mucho cómo funciona el modelo y el sistema político venezolano que nos ha llevado hasta este punto.

Creemos que para poder cambiar cosas del sistema tenemos que meternos dentro y hacer reformas desde dentro. Porque entendemos que es la forma menos traumática y que históricamente dio más resultados en muchas partes del mundo. Hasta propiamente en Venezuela, para lograr el cambio, que es el principal anhelo de la gran mayoría de los venezolanos.

Con 27 años, Barragán es uno de los candidatos de menor edad; nació el mismo año de la primera victoria de Hugo Chávez. Su discurso se basa principalmente en los derechos de los jóvenes y la renovación política. Fotografía: Redes sociales.

P: ¿Por qué un tachirense se presenta en Caracas?

R: Bueno, porque a los tachirenses nos viene bien en política cuando llegamos a la capital. Yo tengo un chiste de que los mejores presidentes han sido andinos, siempre con tachirenses. Llegan a la capital, les va muy bien y después no se quieren ir.

Mira, en mi caso personal, yo soy un adoptado de esta ciudad. Llegué a los 17 años, estudié en la UCV, soy egresado de estudios internacionales. No hay nada más caraqueño que la UCV. Esta ciudad me abrió las puertas y estoy enamorado de ella. Quiero retribuirle dedicándome a lo público y dedicándome a la política. Y por eso me presento acá.

Mi única militancia ha sido el Lápiz, llevo 8 años militando en este movimiento. Con mucha convicción. A veces muchos jóvenes pasan de partido a partido dependiendo de las coyunturas, para de alguna u otra forma sacar más provecho político. Yo me he mantenido por mis convicciones, pero yo creo que si uno asume la política es por ideas, no por coyunturas.

En este caso soy militante de este este hermoso partido, que es la primera fuerza política opositora de Caracas. Y por eso aspiramos, en este caso siendo un joven tachirense, pero que lleva ya de años en la ciudad, a representar a todos los caraqueños en la Asamblea Nacional, para refrescar la clase política y lograr marcar la diferencia.

“Nicolás Maduro Guerra, se vende como algo nuevo cuando él lleva 5 años en la Asamblea Nacional. Y hoy utilizan el eslogan de ‘gente que resuelve’, pero es que en 5 años él no ha planteado ni una ley con respecto a solucionar los problemas inmediatos de la gente.”

P: ¿Qué mensaje tienes para tus adversarios en la Asamblea Nacional? Por un lado, tienes a Chúo Torrealba, con mucha experiencia y que lleva 20 años con el programa “El Radar de los Barrios”. Y tienes a Nicolás Maduro Guerra, hijo del presidente y que también lleva años en la política. Y llegas tú sin su experiencia ni su reconocimiento.

R: Yo digo mucho que yo estoy compitiendo con la Asamblea Nacional del 2015 y la del 2020. Ninguna le funcionó al país y ninguna le funcionó a los jóvenes.

El jefe político de la oposición del año 2015 fue Chúo Torrealba. Yo en ese momento tenía 17 años, hoy tengo 27 años. Yo creo que en este país ha pasado muchísimo, como para seguir confiando en las mismas personas.

Te venden que su resistencia en la lucha política los va a llevar a obtener victorias, pero no. Todo lo contrario, sus tantos fracasos en la en la política los van a llevar a tener más fracasos. Yo creo que este es el único país donde se premia a los fracasos de los políticos, y no se castigan.

En muchos otros países, como en España, cuando un político fracasa y no le va bien en una elección, no le va bien en dos elecciones, da un paso al costado, cuando no logra sus objetivos. Lamentablemente en Venezuela hay muchos liderazgos de oposición tradicionales que no han dado un paso al costado y que ya hace tiempo deberían darlo.

Y por otro lado, el candidato del oficialismo, Nicolás Maduro Guerra, se vende como algo nuevo cuando él lleva 5 años en la Asamblea Nacional. Y hoy utilizan el eslogan de “gente que resuelve”, pero es que en 5 años él no ha planteado ni una ley con respecto a solucionar los problemas inmediatos de la gente.

Hablemos de esta ley de zonas económicas exclusivas, como él fue el principal vocero de ella. No nos ha traído realmente las inversiones necesarias para el país, no ha generado el empleo que hoy los jóvenes en los sectores populares de Caracas lo están pidiendo. Lamentablemente tenemos una política que no funciona porque tenemos una idea muy atrasada.

O sea, esa ley de zonas económicas exclusivas le dicen a las empresas que les van a reembolsar los impuestos después de 5 años de haber pagado al Estado. Pero nadie va a creer que le van a devolver sus impuestos. Todo lo contrario, hay desconfianza en las instituciones. Entonces, para realmente atraer inversiones deberíamos exonerarle el pago de impuestos a esos capitales, que vengan a traer empleo y oportunidades a los jóvenes.

Esa ley tiene que ser reformada, esa ley que él promovió, que no ha llegado realmente al objetivo que se planteaba. Pero que si se reforma creemos que puede llegar a tener un gran éxito y podemos atraer grandes inversiones en Venezuela.

No conocemos, en este caso, cuáles son las ideas de Nicolás Maduro Guerra con respecto al tema de la propiedad privada, con respecto al tema del primer empleo hoy para los jóvenes, por ejemplo.

Él utiliza el tema familiar para darle un plus en la elección, para poder resolver problemas. Pero esa no es la función de la Asamblea Nacional. Ahí yo me pregunto, cómo él, siendo diputado, va realmente a ser contralor del ejecutivo con esos nexos familiares.

O sea, ¿cómo él va a ser contralor de que los dineros públicos de este país sean utilizados para resolver el problema del agua, el problema del sistema de salud, el problema del sistema educativo, y no termine volteando la mirada? La Asamblea cumple la función de ser contralora, de ser el contrapeso del ejecutivo. ¿Cómo alguien en esas condiciones va a hacer realmente su papel de contrapeso?

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