Claudia Macero (izquierda), Pedro Uchurrurtu (centro) y Magalli Meda, tres de los cinco asilados en la embajada de Argentina. Fotografía: EFE / Henry Chirinos.
Guacamaya, 10 de mayo de 2025. La reciente salida de cinco opositores venezolanos de la embajada argentina en Caracas ha desatado una ola de versiones encontradas, que han generado debate en la opinión pública nacional e internacional. En este sentido, es preciso hacer un recuento detallado de lo que se sabe hasta ahora sobre uno de los hechos más comentados del contexto político venezolano reciente.
El pasado martes 6 de mayo, se dió a conocer que Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González y Magalli Meda, todos miembros del equipo político de María Corina Machado, habían abandonado la sede diplomática argentina. Los opositores habían permanecido refugiados en el lugar por más de un año ante la denunciada persecución judicial por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
Las primeras versiones extraoficiales sugieren que la salida se logró a partir de salvoconductos otorgados producto de negociaciones. Sin embargo, el hecho generó declaraciones políticas y mensajes diplomáticos que lo desmienten, posición que va de la mano con una difundida teoría de espionaje internacional. Lo cierto es que más allá de declaraciones aisladas, el Gobierno venezolano ha sostenido un marcado silencio.
De rumores a confirmaciones: las primeras reacciones
La noticia fue dada a conocer inicialmente de forma extraoficial y uno de los primeros en anunciarla fue el periodista venezolano David Placer, radicado en España, a través de sus redes sociales. Según el comunicador, el acontecimiento fue resultado de negociaciones que involucraron representantes del gobierno de Nicolás Maduro, allegados a María Corina Machado y la participación de gobiernos extranjeros.
No obstante, el senador estadounidense Marco Rubio calificó el hecho en redes sociales como un “exitoso rescate” y. además de celebrar la salida de los opositores, agradeció al personal y a los socios que colaboraron. María Corina Machado, líder de la oposición y jefa política de los asilados, también saludó la acción y la presentó como una “operación impecable y épica” y una apuesta más por el cambio político.
Hipótesis de inteligencia y respuesta de Estados Unidos
El diario argentino Clarín y otros medios insistieron en la hipótesis de una operación de inteligencia, con agentes de la CIA involucrados que aprovecharon una brecha en la vigilancia para ejecutar el “rescate”. Sin embargo, la portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Tammy Bruce, desestimó esta versión, al calificarla de “historia de película”, pese a que también rechazó la premisa de la negociación.
Bruce fue enfática: “Claro que no voy a comentar chismes, especulaciones ni historias increíbles, pero a estas alturas, esas son historias”. Aún así, señaló que compartirán más información sobre este acontecimiento tan pronto como esté disponible. “Lo que puedo asegurar es que estas personas ya se encuentran fuera de peligro, mientras continuamos con los esfuerzos para liberar a más individuos”, añadió.
Por otra parte, Natalia Molano, otra portavoz del Departamento de Estado, negó que hubiese habido una negociación con el gobierno venezolano y habló de una “extracción” posible gracias a la cooperación con aliados internacionales. La funcionaria del Estado enfatizó que la salida de los opositores refleja el “compromiso” del gobierno de Donald Trump con los venezolanos que están “luchando por la libertad”.
Argentina y Brasil se pronunciaron
El gobierno argentino, a través de un comunicado oficial, confirmó la salida “exitosa” de los cinco opositores y agradeció especialmente al secretario de Estado estadounidense Marco Rubio por su “compromiso personal” en la operación. La administración de Javier Milei subrayó que la acción se realizó en coordinación con Estados Unidos y reiteró su compromiso con la protección de los perseguidos políticos venezolanos.
Por su parte, el gobierno brasileño, aseguró que gestionó en múltiples ocasiones y “en el más alto nivel” la concesión de los salvoconductos necesarios para los asilados pero que estas gestiones no fueron atendidas por el gobierno venezolano. Cabe destacar que Brasil, desde agosto de 2024, asumió la representación de los intereses de Argentina en Venezuela, tras la expulsión del cuerpo diplomático argentino.
Negociación, contradicciones y silencio: la respuesta oficial
La respuesta oficial más detallada vino del número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien en su programa Con el Mazo Dando, desmintió categóricamente la versión de una operación encubierta. Cabello sostuvo que la salida fue producto de una negociación diplomática, en la que incluso se incluyó el exilio de Corina Parisca de Machado, madre de María Corina, quien viajó a Bogotá el 5 de mayo.
Cabello insistió en que no fueron cinco sino cuatro los opositores que salieron en esta última operación, tras asegurar que Claudia Macero había abandonado la embajada por su cuenta en agosto del año pasado. La salida de Macero se habría producido incluso de forma previa a la salida “voluntaria” de Fernando Martínez Mottola, quien falleció en libertad condicional en febrero pasado.
Posteriormente, este viernes 9 de mayo, dos días después de sus primeras declaraciones, Diosdado Cabello mencionó en su programa radial Sin Truco Ni Maña la detención de una persona vinculada a la salida de Claudia Macero. El también ministro de Interior, Justicia y Paz señaló que el presunto detenido formaba parte de una banda de “coyotes” que opera en Venezuela.
A pesar de ello, Cabello argumentó que la salida de los opositores representó un alivio para el gobierno de Maduro, ya que de esta manera dejaban de ser responsables por la seguridad de estas personas. La situación de Macero sigue siendo confusa, ya que distintas fuentes sostienen que abandonó la embajada en diciembre o agosto de 2024, en circunstancias aún no esclarecidas.
Más allá de las declaraciones de Cabello, el gobierno de Nicolás Maduro no ha emitido ningún comunicado oficial ni ha ofrecido detalles sobre cómo se produjo la salida de los opositores. No hay información oficial sobre si se otorgaron salvoconductos, si hubo mediación internacional directa o si existen investigaciones abiertas contra quienes facilitaron la operación.
Allanamientos a viviendas de Meda y Villalobos
Tras la salida de los opositores, la vivienda de Magalli Meda, jefa del comando nacional de campaña de María Corina Machado, fue allanada por fuerzas de seguridad venezolanas, según denunció la propia Meda a través de redes sociales. Meda acompañó la denuncia con imágenes obtenidas mediante dispositivos de vigilancia que mostraban a funcionarios actuando de forma intimidatoria dentro de la propiedad.
La persecución no se limitó a su residencia. El 9 de mayo, la casa de la madre de Magalli Meda, ubicada en la urbanización Miranda de Caracas, también fue allanada por agentes del gobierno, según denuncias de la opositora. Meda calificó este hecho como un “crimen” y solicitó apoyo público para proteger a su familia. Además, denunció el robo del vehículo de su madre en medio de estos hechos.
El esposo de Magalli Meda, Jorge Olavarría, también publicó un mensaje en X (antes Twitter) denunciando el hostigamiento y responsabilizando al gobierno de Maduro por las represalias contra su familia. Olavarría, acusó a Diosdado Cabello, ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, de haber planificado el asesinato de su esposa, lo que motivó que ella huyera de la Embajada de Argentina en Caracas.
Además de la irrupción contra Magalli Meda y su familia, este sábado 10 de mayo se denunció el allanamiento de la vivienda de Humberto Villalobos, coordinador electoral de Vente Venezuela y otro de los cinco opositores exiliados. Según reportes, un grupo de funcionarios encapuchados y armados de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) irrumpió en el edificio “El Samán”, en Baruta, donde residía Villalobos.
La salida de los cinco opositores venezolanos de la embajada argentina en Caracas sigue envuelta en aire de incertidumbre, versiones contradictorias y ausencia de información oficial clara. Mientras la oposición y parte de la prensa internacional insisten en la narrativa de una operación de rescate con tintes de espionaje, el chavismo habla de una negociación diplomática impulsada por María Corina Machado.
La serie de allanamientos a las viviendas de miembros y familiares de los cinco exiliados, reflejan una escalada en las acciones de las autoridades venezolanas tras la salida de los opositores. En este escenario, la única certeza es la complejidad y la opacidad de los hechos, en medio de un ambiente de tensión política y desafíos sociales que continúan caracterizando la situación actual en Venezuela.