Trabajadores, jubilados y movimiento obrero no saldrán este Día del Trabajador, al advertir sobre el riesgo de represión y la presencia de hombres armados convocados por el Gobierno. Fotografía: Provea
Guacamaya, 28 de abril de 2025. La Coalición Sindical de Venezuela anunció que no convocará a la acostumbrada movilización por el Día del Trabajador para el próximo 1 de mayo. La decisión corresponde a crecientes preocupaciones por posibles represalias o episodios de violencia y represión por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
El secretario nacional de la Coalición, Carlos Salazar denunció que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN) intensificaron en los últimos días la presión y las amenazas contra líderes sindicales, al punto de incluso a instalar patrullas frente a sus viviendas en horas nocturnas. La organización también acusa al gobierno de planear la movilización de 5.000 militantes armados del PSUV el 1 de mayo.
“No vamos a exponer a los trabajadores a ser víctimas de un régimen que ha dicho que tiene armas para cinco mil trabajadores”, señaló a Infobae un dirigente sindical que pidió no ser identificado. Esta declaración surge en alusión a recientes palabras del diputado oficialista Wills Rangel, quien aseguró que hay armamento disponible para miles de militantes que saldrán a la calle el Día del Trabajador.
En enero de 2025, Nicolás Maduro activó los “cuerpos de combatientes” durante un acto en el Palacio de Miraflores, integrados mayormente por empleados de 31 instituciones públicas, incluyendo la Vicepresidencia Ejecutiva, PDVSA, ministerios y asociaciones oficiales. A dichos trabajadores se les entregaron armas como fusiles de asalto MPi-KMS-72 y MPi-KM-72 alemanes, así como rifles Mosin Nagant 91/30.
En palabras del dirigente sindical, “el silencio a veces puede ser más ruidoso”, y por ello la conmemoración de este 1 de mayo sin marchas, pero con la firmeza de denunciar la pérdida de conquistas laborales y la represión sistemática contra quienes reclaman mejores condiciones de vida. De esta forma, se han organizado encuentros y pronunciamientos colectivos con el objetivo de visibilizar las demandas.
El gobierno de Maduro no ha emitido declaraciones oficiales respecto a las acusaciones de represión sindical, aunque en ocasiones previas ha negado cualquier tipo de persecución contra estos sectores y ha tildado a algunos sindicatos de actuar con fines políticos. Aún así, la cancelación de la marcha refleja la gravedad del clima político y la creciente dificultad para ejercer el derecho a la protesta.
Con información de Infobae