Las conversaciones por la paz entre el Frente 33 y el gobierno colombiano se aceleran tras el recrudecimiento del conflicto con el ELN. Fotografía: Brasil de Fato.
Guacamaya, 4 de mayo de 2025. Delegados del gobierno colombiano y la facción conocida como Frente 33 de las FARC se reunieron en Cúcuta, Norte de Santander para avanzar en el desarme de la organización armada.
El presidente Gustavo Petro publicó en sus redes sociales un comunicado que delimita una “zona de paz”, donde se congregarían combatientes y armas del Frente 33 para entregarse a las fuerzas armadas y de seguridad de Colombia.
El comunicado de la Mesa de Diálogos de Paz llega después de la intensificación del conflicto entre guerrillas en la región fronteriza entre Colombia y Venezuela, en la que el grupo Ejército de Liberación Nacional (ELN) logró consolidar su control sobre el Catatumbo.
Según la Defensoría de Colombia, hacia finales de abril se contabilizaban 64.397 personas desplazadas por los combates y al menos 104 muertes.
Según distintos informes y la prensa local, la ofensiva del ELN fue milimétricamente planificada para golpear al Frente 33 por sorpresa. Sin embargo, habrían llegado refuerzos de otras regiones y los combates persisten hasta la fecha de hoy.
Una de las causas del conflicto, después de que existiese colaboración entre ambos grupos en el pasado, es que el Frente 33 buscó el diálogo con el gobierno mientras el ELN ha preferido expandir y solidificar su posición.
Un reporte oficial afirma que 129 integrantes del Frente 33 se entregaron a las autoridades para salvar sus vidas, y que el Ejército Nacional de Colombia llegó a evacuar mandos de este grupo guerrillero para ponerlos bajo su protección, en el marco de las conversaciones de paz.